Mirna Jiménez/@RoxmeryLopez
Los defensores del padre Antonio Rodríguez cuestionaron anoche los alegatos del fiscal general de la República, there Luis Martínez, online para procesar al religioso, sale bajo la acusación de colaborar con líderes de pandillas.
“A nosotros no nos cabe duda que esta acusación no tiene sustento”, manifestó Abraham Ábrego, director de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) y defensor de Rodríguez.
Durante una entrevista en el programa de opinión de Canal 35, Ábrego y Bertha de León, también defensora del sacerdote, argumentaron que las evidencias presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR) para acusar al padre Toño de tráfico de influencias e introducción de objetos prohibidos a los penales, carece de pruebas concretas y todo lo busca sustentar en llamadas telefónicas que no confirman los delitos que le atribuyen.
Según Ábrego, la Fiscalía no determina con precisión a qué centros penales ingresa el padre Toño los ilícitos, cuáles son las fechas, ni los objetos introducidos.
La defensora De León, por su parte, manifestó que el contenido de esas llamadas no revela en nada la acusación por la que se le está procesando al religioso.
“En unas llamadas que escuchamos se habla de una reunión que tuvieron en el contexto del proceso de pacificación. Se mencionan incluso nombres de periodistas y de otras personas que forman parte del proceso de pacificación. En otras llamadas se habla de cuestiones personales del padre… pero en ninguna se da ni la petición de introducción de objetos ni la aceptación por parte del padre de hacer tales cosas”, relató De León.
Otro de los argumentos cuestionables del fiscal Martínez tiene que ver con su afirmación de que el padre Toño es amigo personal de un líder pandillero.
“Estaba hablando de la cercanía del padre con algunos pandilleros, a partir de una llamada telefónica. A mí me parece que es muy prematuro que lo diga el fiscal, si él solo presenta grabaciones telefónicas”, afirmó Ábrego.
Para el abogado de FESPAD, las escuchas pueden ser un insumo de la investigación o un indicio de prueba.
“Si él (el fiscal) escucha que alguien va ingresar un objeto, eso no es delito. El delito es el resultado de ingresar ese objeto. La fiscalía no ha presentado pruebas de que él lo haya hecho”, recalcó.
Ábrego consideró que las valoraciones del fiscal son subjetivas. “El problema creo yo que el fiscal viene, interpreta esas llamadas y las trata de ajustar a estas redes de narcotráfico o de extorsión que ha puesto”, dijo.
De León manifestó que la defensa de Rodríguez en ningún momento están alegando que el religioso es víctima de persecución política “sino de persecución por su trabajo por los derechos humanos”.
El fiscal Martínez se convirtió en un fuerte crítico de los dos procesos de tregua entre pandillas, desarrollados durante la administración del ex-presidente Mauricio Funes.
Rodríguez también fue crítico de la primera tregua, pero participó de interlocutor en el segundo esfuerzo de este tipo, que se desarrolló durante la gestión de Ricardo Perdomo como ministro de Justicia y Seguridad Pública. El padre Toño también ha sido crítico de algunas políticas de seguridad pública y de la FGR.
Según Ábrego, “más que un proceso de persecución legal” la Fiscalía estaría implementando un proceso “que busca involucrar al padre Toño con los delitos”.
Los defensores del religioso ven con extrañeza que habiendo una masiva captura de funcionarios, fiscales y policías en el oriente del país, y al cual se ha querido relacionar al sacerdote, todo el despliegue de pruebas de parte de la fiscalía general se centren en Rodríguez.
Ábrego sugirió al fiscal Martínez que en lugar de condenar a alguien a través de los medios de comunicación, espere que concluyan los procesos y que “hable” con los resultados de los juicios.
Ex combatientes también exigen libertad del Padre Toño
Ex combatientes de guerra se manifestaron hoy frente a la Fiscalía General de la República (FGR), en Santa Elena, tras estar en desacuerdo por la
detención del sacerdote pasionista Antonio Rodríguez López, a quien se le imputan los cargos de tráfico de influencias e introducción de ilícitos a penales.
“Le exigimos al Fiscal que sea serio, que meta presos a los que deben estar detenidos. Es decir, que libere hoy mismo al padre Toño.
Asimismo, le pedimos a Benito Lara como ministro de Justicia que ponga en práctica sus buenos oficios, en cuanto a los convenios que poseen con más de 100 países en materia de extradición”, afirmó Daniel Hernández, ex combatiente de guerra.
En ese sentido, los manifestantes expresaron que desde la detención
del padre Toño, la iglesia Católica, a través de su máximo representante, José Luis Escobar Alas, no ha mostrado hasta la fecha interés en el caso que envuelve al sacerdote pasionista.