Oscar Martínez
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Desde la década de los años 30 del siglo XX se constituye el Partido Comunista Salvadoreño (PCS), fueron los pioneros en la lucha por la democracia, la paz y la justicia en El Salvador.
En la década de los setenta, en la efervescencia de las luchas sociales y populares, surgen otras organizaciones político-militares quienes constituyen junto al PCS la gran unidad de la izquierda salvadoreña el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN y el Frente Democrático Salvadoreño (FDR) en 1980.
La alianza estratégica FMLN-FDR, el 10 de enero de 1981 lanza la primera ofensiva política-militar que da paso a los frentes de guerra, se desarrolla la guerra del pueblo y la escalada intervencionista de la administración norteamericana en su guerra contrainsurgente le da otra dimensión a la guerra: masacres, asesinatos, capturas, presos políticos, desplazados de guerra, exiliados políticos, desaparecidos son los resultados de una guerra de contrainsurgencia que define al pueblo como a su enemigo.
El FMLN-FDR desde un inicio plantea la solución política al conflicto; pero la oligarquía y el imperio se aferran a una salida militar y para quebrar esa voluntad guerrerista el FMLN lanza una segunda ofensiva política-militar el 11 de noviembre de 1989, y en los años 90 una campaña militar que contribuyen al dialogo-negociación que culmina con la firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992, iniciando así una nueva institucionalidad en el país.
En esos procesos de lucha, desde los tiempos de 1969 surge el compañero Héctor Acevedo como trabajador, sindicalista de la FESTIAVTSCES y preso político en 1977, compartieron trabajo con Mario Rivera, el Viejo Moran, Villeda, Edito Genovés y uno de los dirigentes de la FUSS.
En esas labores y luchas es donde se contacta con una de las células del PCS, inicia los procesos de formación política en los círculos de estudio, muy efectivos en todo grupo de trabajadores que aspiran a luchar por sus derechos laborales y sindicales.
En los archivos de la Secretaría Nacional de Memoria Histórica del FMLN, se registra que entre las primeras actividades del compañero Acevedo es un local lleno de banderas rojas y en especial la que cubría el féretro de Raúl Castellanos, con las siglas PCS.
Uno de los seudónimos de Acevedo fue el de Saúl, en honor al camarada Santiago Contreras, asesinado en febrero del año 68, junto con Oscar Gilberto Martínez, por su solidaridad con los maestros de ANDES 21 de junio que estaban en huelga.
Saúl trabajó con los compañeros Germán (Perico Morán), el profesor Orlando Guerrero Chamul, Mario Rivera, Edito Genovés (dirigente sindical), Jorge Villeda y Virgilio Guerra, con quienes debatían sobre la situación política del PCS y la necesidad de incrementar el reclutamiento de nuevos camaradas a las filas revolucionarias.
Las experiencias vividas por Acevedo son entre ellas dolorosas y llenas de sentimentalismo de una hermandad por la vida, así en 1973 es asesinado su compañero de célula y amigo sindicalista Carlos López Henríquez, a quien le decían: el Seco Teto.
Acevedo trabajó con los compañeros Rafael Aguiñada Carranza y Alfredo Acosta durante varios meses en San Salvador, luego es enviado a estudiar -en 1974- a la URSS, con el compañero Jorgito, originario de Zacatecoluca, que luego cae. Juntos pasan en Moscu durante más de un año.
De regreso en 1975 a El Salvador, Acevedo se encuentra con la noticia del asesinato del camarada Jorge Alberto Morán Cornejo, El Beatlede FESTIATSCES, de inmediato se incorpora al trabajo sindical en Santa Ana, trabajo partidario y al trabajo político electoral con la Unión Nacional Opositora (UNO) que ya estaban en campaña electoral con el coronel Ernesto Claramount, candidato a la presidencia.
En esa coyuntura es capturado, torturado y liberado, en donde con sus pensamientos Acevedo expresa: ¡Estoy vivo! ¡Que linda es la vida! ¡Estoy vivo! Estoy sin zapatos y sin camisa, y con el pantalón muy sucio, estoy hediondo, los brazos me cuelgan sin vida, decido esconderme, y entonces alcanzo a ver un rótulo que decía: ¡Bienvenido a Sonsonate! Era el día 2 de noviembre de 1977, y pensaba en su esposa y su hija de tres años.
Desde esos días pasa a la vida clandestina en San Salvador en donde se conspira de a galán porque es la retaguardia del enemigo. Por esos años es promovido al Comité Central y luego a la Comisión Política del PCS. El 24 de marzo de 1980, en una reunión de la CP, en una casa que tenían en la Col. Zacamil, se conformó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), ese día al salir de la reunión se enteraron de la noticia: habían asesinado a monseñor Romero.
Durante los años 80 y 81 iniciaron las tareas de preparación militar, uno de los primeros contingentes estuvo al mando el compañero Dagoberto Sosa, conocido luego como comandante Lucio Rivera, en el segundo contingente de preparación militar participó Héctor Acevedo, conocido luego como comandante Oktavio Martínez.
Oktavio estuvo en el campamento de las FAL en Cerros de San Pedro, San Vicente, donde estaba Roberto como jefe militar, un camarada de la Juventud de Santa Ana. En 1983 es traslado al cerro de Guazapa como Comisario Político.
A principios de 1985 retorna a San Salvador a trabajar en las estructuras militares de las unidades urbanas (los famosos CU), en esos días capturan al segundo secretario general de PCS, Américo Araujo y la comandante Nidia Díaz, quienes son liberados por una de las acciones de los comandos “Pedro Pablo Castillo”, resultado de esa misma acción también sale libre el compañero Oktavio, quien había sido capturado en esos días también.
Esta es parte del proceso de participación del comandante Oktavio Martínez, durante el proceso de lucha del pueblo salvadoreño, su participación en los frentes de guerra, en la metro, en la vida clandestina y vida política le valió para dar grandes aportes al partido FMLN, ya en tiempos de paz, destacándose como uno de los hombres que aportaron mucho en la formación política de generaciones de generaciones de revolucionarios que lucharon y continúan luchando por el pueblo salvadoreño.
Compañero Héctor Acevedo: “Son momentos difíciles, nadie dijo que iban a ser fáciles y deben asumirse con entereza, disposición que nos permita entrar a otra dinámica en donde estemos fortalecidos para enfrentar nuevas batallas”, “adelante compañeros, no bajemos la guardia, esto como dijo Schafik la lucha continúa”, en sus últimas palabras de Acevedo son acompañados con un saludo marcial.
Llamamos a la militancia y al pueblo a participar en los actos fúnebres del compañero Héctor Acevedo, comandante Oktavio Martínez.
Lunes 17 de febrero de 2020
Hora: todo el día y la noche
Lugar: Funeraria Montelena,
Santa Tecla.
El día martes 18 a las 9:30 a.m. Inhumación, ese mismo día en el parque memorial la Resurrección, Antiguo Cuscatlán.
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