Turín/Italia/dpa
Ver descender a tu máximo rival, shop eliminarlo en una tanda de penales y conquistar después la Liga Europa de fútbol: el Sevilla culminó una temporada soñada alzando al cielo de Turín su cuarto título continental.
Si la felicidad se pudiera medir, search la de los aficionados sevillistas alcanzó su pico más alto en el Juventus Stadium, case donde el equipo español sufrió como en ninguna de sus finales anteriores para batir en la tanda de penales a un Benfica cuya maldición comienza a tomar tintes místicos tras ocho finales perdidas de forma consecutiva.
“Hemos vuelto”, rezaba una pancarta desplegada por los aficionados del Sevilla en el estadio justo antes de que arrancara un partido que fue ganando emoción según avanzaba el reloj. Y volvió a lo más alto después de ganar dos UEFAS, en 2006 y 2007.
Cómo cambió todo en 12 meses para el Sevilla, noveno en la pasada Liga española, fuera de torneos europeos y dos puestos por detrás del Betis, equipo odiado por prácticamente el cien por ciento de los hinchas sevillistas.
Desde entonces, la suerte acompañó al conjunto entrenado por Unai Emery hasta Turín, donde el Benfica gozó de las mejores ocasiones del partido pero se quedó de nuevo a centímetros de recuperar la gloria europea.
La primera victoria de la temporada llegó en los despachos, cuando la UEFA sancionó en julio de 2013 a Málaga y Rayo Vallecano por incumplir las normas financieras del ente rector del fútbol europeo: el Sevilla se coló en la fase previa de la Liga Europa y debutó el 1 de agosto en casa ante el Mladost Podgorica de Montenegro.
Después llegó la primera gran alegría. Tras caer en casa con el Betis por 2-0 en la ida de los octavos de final de la Liga Europa, el Sevilla igualó la eliminatoria en el estadio rival y se impuso en la tanda de penales.
En aquel momento, el Betis ya era un firme candidato a perder la máxima categoría del fútbol español, algo que no tardó en confirmarse tras un año desastroso.
Y antes de aterrizar en Turín, el Sevilla cumplió con su objetivo de la temporada al clasificarse para la próxima Liga Europa. Pero lo mejor estaba por venir para el conjunto español.
La ciudad del norte de Italia recibió a los miles de aficionados españoles con un día típicamente sevillano. La gente busca sombras en los soportales de centro de Turín para escapar del sofocante calor. Por la noche, las temperaturas descendieron en el Juventus Stadium, brillante estructura a los pies de unos Alpes ya sin apenas nieve en sus picos.
En la final, a la que llegó tras un agónico tanto de M’Bia en las semifinales con el Valencia, volvió a sonreír la diosa fortuna al Sevilla, equipo que ganó las tres finales de la UEFA que jugó.
Y en sus dos títulos anteriores la suerte también estuvo presente: en 2006 pasó a la final con un gol en la prórroga de las semifinales del después fallecido Antonio Puerta y en 2007 ganó el partido decisivo al Espanyol en los penales tras superar en los octavos de final al Shakhtar Donetsk con un gol del portero Andrés Palop en el descuento.