Washington / Prensa Latina
El calor de convirtió en un asesino silencioso en Estados Unidos y en el mundo, según comunicado de prensa de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Un informe de prensa del diario The New York Times adelantó el viernes que se espera que dos tercios de los estadounidenses se ‘horneen’ bajo lo que podría ser un récord de altas temperaturas durante el fin de semana.
Como resultado, señala el Times, las agencias del gobierno emitieron advertencias que pueden ser siniestras.
Un ‘calor opresivo y peligroso’, calificó el Servicio Meteorológico Nacional, al hacerse eco de las advertencias.
Las personas con problemas de salud, las personas mayores y los niños pequeños son especialmente susceptibles a los efectos del calor extremo. Es una amenaza que crece a medida que el cambio climático continúa, indica el rotativo en momentos en que el presidente Donald Trump niega la existencia de este fenómeno que amenaza a todo el mundo.
Estudios citados por el Times aseguran que el cambio climático hace que las olas de calor sean más frecuentes y tienden a incrementarse, según Michael Mann, director del Penn State Earth System Science Center.
‘Así que ya sabes, un calentamiento de 1 grado centígrado, que es lo que hemos visto hasta ahora, puede llevar a un aumento de 10 veces la frecuencia de 100 grados-días en la ciudad de Nueva York, por ejemplo’, dijo Mann.
Según el Programa de Investigación sobre el Cambio Global de Estados Unidos, desde la década de 1960 se triplicó el número promedio de olas de calor -definido como dos o más días consecutivos en los que los mínimos diarios superan las temperaturas históricas de julio y agosto- en 50 de las principales ciudades estadounidenses.
Investigaciones señalan que en la década de 2010, el número medio de olas de calor aumentó de un promedio de dos por año en la década de 1960 a la media actual de casi seis por año.
Tomando en cuenta esas investigaciones, los expertos aseguran que el cambio climático también hace que las olas de calor sean más largas
Mann señala que se están produciendo fenómenos meteorológicos sin precedentes cuando las olas de calor se mantienen estáticas más allá de lo normal, lo que se traduce en más calor y sequía sin precedentes, incendios forestales e inundaciones.
Asegura en Times de acuerdo a estudios de expertos en clima que en Estados Unidos, el período de tiempo en el que se espera que ocurran olas de calor es 45 días más largo que en la década de 1960.
Los especialistas en el cambio climático advierten, además, que las muertes por calor pueden superar pronto a las muertes por clima frío.
En ese sentido se espera que a medida que las temperaturas mundiales aumenten, se prevé que el número de muertes asociadas con el frío extremo disminuya y se incrementen los fallecimientos asociados con el calor extremo, según la Evaluación Nacional del Clima.
Subraya Mann que la solución es controlar las emisiones de gases de efecto invernadero, algo que no encaja en la agenda de Trump, quien pese a tener en sus manos estudios sobre el fenómeno y sus efectos, considera infundadas las advertencias.