Por Serge Daniel/Zoom Dosso
Bamako/Monrovia/AFP
Varios países de África Occidental se movilizaban este viernes contra una epidemia de fiebre hemorrágica, physician causada en parte por el virus del ébola, sildenafil que ha dejado más de 80 muertos en Guinea, al día siguiente de que se anunciaran primeros casos sospechosos en Malí.
Las autoridades de Malí, fronteriza con Guinea, anunciaron el jueves haber detectado tres casos sospechosos en su territorio, que fueron puestos en cuarentena. Previamente, Liberia y Sierra Leona habían anunciado otros casos sospechosos.
Muestras de sangre de las tres personas sospechosos «han sido enviadas para ser analizadas en el laboratorio de referencia del CDC (Centro de prevención y de control de las enfermedades) de Atlanta, en Estados Unidos», anunció el gobierno maliense.
«Este viernes por la mañana, las tres personas están mejor. Por ejemplo, no hemos constatado (…) sangrados», uno de los síntomas de la fiebre del ébola, afirmó a la AFP el ministro maliense de la Salud y la Higiene Pública, Usman Koné.
De acuerdo al doctor Umar Sangaré, de la Dirección Nacional de la Salud, esas tres personas son malienses. «Trabajan en una zona fronteriza entre Malí y Guinea», y «fueron detectadas por separado al llegar a territorio maliense, por vía terrestre, en Bamako o a la entrada» de Bamako, especificó.
Las autoridades malienses desaconsejaron «los viajes no necesarios hacia las zonas epidémicas».
El país más afectado por este brote viral es Guinea, donde se registra una epidemia de fiebre hemorrágica viral que ha matado a 86 personas de los 137 casos registrados desde enero, en particular en los distritos del sur, según el último balance oficial del gobierno guineano.
Se ha certificado que 45 de estos casos habían contraído el ébola, un virus contra el que no hay vacuna ni tratamiento y que es altamente contagioso y letal.
Pero «se registra la curación», confirmada por análisis, de dos personas afectados con ébola en Conakry», que estaban en cuarentena, indicó el gobierno guineano el jueves por la noche.
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), muy activa en Guinea, habla sin embargo de una «epidemia sin precedentes».
«Mantenerse alejados de la carne de caza silvestre»
Varios casos sospechosos, algunos de ellos mortales, habían sido señalados en los últimos días en Liberia y Sierra Leona, todos vinculados con una contaminación originada en la vecina Guinea. Los análisis dieron positivo al virus del ébola en dos casos en Liberia y negativo en los casos en Sierra Leona.
Pero el jueves, el ministerio liberiano de Salud anunció el descubrimiento de un nuevo caso sospechoso en una zona forestal cercana a Tapeta, en la región de Nimba (este), que al contrario de los precedentes no está relacionado con Guinea.
Según el jefe del servicio médico de Libera, Bernice Dahn, se trata de un cazador que «no estuvo en contacto con ninguna persona sospechosa de ser portadora del virus» del ébola y que «nunca ha ido a Guinea».
Muestras de sangre de este cazador fueron enviados a Guinea para ser analizados, «y a la espera de resultados, hemos pedido a la población mantenerse alejada de la carne de caza silvestre en todo el país», dijo Dahn.
El virus se transmite por contacto directo con la sangre y otros fluidos naturales, o con tejidos de individuos infectados, tanto humanos como animales, vivos o muertos.
El ébola ha matado a unas 1.200 personas sobre 1.850 casos confirmados durante las epidemias más graves en África Central, pero es la primera vez que una epidemia de esta magnitud se registra en África Occidental desde el descubrimiento de este virus en República Democrática del Congo (RDC) en 1976.