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SAN FRANCISCO/Xinhua
Los afroestadounidenses están siendo los más afectados por el impacto sanitario y económico de la pandemia de coronavirus, especialmente en áreas urbanas, debido a la desigualdad estructural subyacente en la sociedad, según una investigación de la Universidad de California Berkeley.
Tina Sacks, profesora asistente de la Escuela de Bienestar Social de UC Berkley, analizó varios factores en un artículo publicado el viernes, argumentando que las personas de color han experimentado décadas de segregación racial residencial, lo que significa que los vecindarios de color generalmente tienen menos anclajes institucionales, ya sean supermercados, buenas escuelas y lugares seguros para caminar y hacer ejercicio.
«Las personas de color están expuestas de manera desproporcionada a las toxinas ambientales en interiores y exteriores tanto sus hogares como en los vecindarios, tienen más probabilidades de crecer en la pobreza, lo que las hace más propensas a poseer condiciones de salud crónicas que las hacen más vulnerables frente a la COVID», dijo.
Según la investigación, los afroestadounidenses también tienen más probabilidades de no estar asegurados. «Sabemos por mi trabajo y el de otros académicos que existe un sesgo en cuanto la atención médica hacia las personas de color, ya que sus quejas tienen menos probabilidades de ser tomadas en serio», señaló.
«Por último, los ciudadanos de color se concentran en partes del mercado laboral donde los trabajadores no pueden quedarse en casa para refugiarse de la pandemia, lo que presumiblemente los pone en contacto con más personas y, en última instancia, aumenta el riesgo de adquirir COVID», dijo Sacks.
La sociedad subestima crónicamente las vidas y el valor humano de los afroestadounidenses. Abordar la desigualdad estructural requerirá medidas a corto y largo plazo.
«Las causas están tan profundamente arraigadas en el sistema y la política social que las soluciones también deben buscarse allí, pero eso requerirá mucho tiempo y voluntad política», concluyó.
