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Durante la pandemia, la Asociación Agape de El Salvador contribuyó a satisfacer la necesidad de alimentos y otros productos de primera necesidad a personas afectadas por el COVID-19, a través del proyecto Rutas Solidarias, este año continúa beneficiando a salvadoreños en vulnerabilidad y hogares en pobreza extrema.
Hasta la fecha se han ejecutado seis fases, llegando a una población de 156,925 de 9 departamentos, en más de 30 municipios y dentro de ellos cantones y caseríos, contribuyendo a satisfacer las necesidades de los sectores más desprotegidos del país, sumando solidaridad y multiplicando la ayuda con la entrega de paquetes solidarios a personas que más lo necesitan.
Para 2021 el proyecto continúa considerando el bien que se puede lograr con acciones sencillas, pero con un gran valor a quienes se encuentran atravesando situaciones difíciles como el desempleo, la crisis económica, la desintegración familiar, entre otros factores.
Durante marzo, mes en el que Ágape llega a sus 43 años de servicio, se culmina la sexta fase y se proyecta la séptima etapa de rutas solidarias, pues las obras hechas con amor, siempre llegarán en forma de bendición para todos los beneficiarios y la población en general.
Este es un proyecto que permite reunir a personas naturales y jurídicas con alto espíritu solidario y con el deseo de ejecutar su responsabilidad social empresarial, apoyando los diferentes programas sociales enfocados en llevar un poco de sustento y alivio a las familias más vulnerables del país.
Ramón Vega -director ejecutivo de Ágape- dijo que a lo largo de estos 43 años se ha logrado alcanzar una capacidad de ejecución eficaz y eficiente, totalmente transparente, de cara a cualquier auditoría que siempre está disponible para acciones de políticas públicas, en alianza con diferentes socios, sean estas instituciones de Estado, organismos multilaterales, empresas privadas u otras ONG.
“Iniciamos nuestra misión con humildad repartiendo un plato de comida a los ancianos de la calle, ahora vemos como hemos avanzado, sin embargo, falta mucho por hacer, ya que la última página del libro de Agape aún no ha sido escrita y ustedes forman parte de ella a través de sus donaciones”, afirmó fray Flavián Mucci, fundador de la Asociación Ágape.
Externó que han sido muchos años de trabajo y entrega, pero llenos de satisfacciones porque Dios y la Divina Providencia han bendecido con lo más valioso que una institución puede tener, como lo son “Los Amigos”.
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