Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Luchar junto a la clase trabajadora de El Salvador ha sido el objetivo primordial de la Asociación General de Empleados Públicos y Municipales (AGEPYM), que este próximo 1 de octubre llega a su 52 aniversario.
El presidente de la asociación Mario Montes recordó que, en 1966, cuando nació la asociación, no era fácil para los empleados públicos y municipales crear un sindicato ya que no podían hacerlo, no tenían la capacidad de lucha en cuanto a cerrar instituciones o ejercer el sindicalismo libre porque se estaba en el contexto de las dictaduras militares.
Aseguró que, aunque el país ya no se encuentre en el mismo contexto y se cuente con convenios internacionales que permitan a los empleados formar sindicatos y tener personería jurídica, todavía existe el temor de “si me organizo, me despiden”.
“La libre sindicalización se está desarrollando más en las alcaldías. En la empresa privada, si se dan cuenta que un grupo de empleados se está organizando tratan de bloquearlo y hasta de despedirlos antes de que lo hagan. Existe el temor, no está tan fácil”, expuso el representante de AGEPYM.
Agregó que los últimos 30 años han sido difíciles porque los despidos han estado a la orden del día, sobre todo con las privatizaciones. “La base de todo es el humanismo, los despidos masivos no deben ser permitidos ya que detrás de un despedido hay una familia completa que se queda sin ingresos”, subrayó.
No permitir la privatización de la salud y la implementación de medidas económicas y privatizadoras promovidas por los primeros gobiernos de la derecha, cuando hubo unos 70 mil empleados públicos despedidos, aseguró Montes, han sido algunas de las principales peleas de AGEPYM.
“Debemos estar organizados para enfrentar cualquier batalla que se nos presente en el plano político y jurídico”, expresó.
A la vez indicó que participan en las actividades contra la posible privatización del agua. “Las luchas de país, de la clase trabajadora, de pueblo, son asumidas con mucha responsabilidad(…) por eso participaremos en la entrega de firmas junto a otras organizaciones para no permitir que pase”, manifestó el presidente de AGEPYM.
Aunque han sido muchos los logros, aún hay retos que enfrentar, entre ellos, los vacíos con los que cuenta la legislación salvadoreña.
“El Código de Trabajo rige la relación laboral, a pesar de ello no hay un accionar en el Código que diga que el patrono que no permita o que se le comprobara que no permite que sus trabajadores se organicen en su trabajo pueda ser sancionado. No existe, por lo tanto dicen: esta es mi empresa y hago lo que quiero”, dijo.