Yaneth Estrada
@caricheop
En el 53 aniversario de la Asociación General de Empleados Públicos y Municipales (AGEPYM), su presidente Mario Montes habló de la trayectoria, retos y desafíos.
“AGEPYM, el 1 de octubre cumplió 53 años que hemos venido garantizando un baluarte que para nosotros es muy importante, y se llama estabilidad laboral para la clase trabajadora, en especial, estatales y municipales, que son lo que aglutinamos”, explicó Montes.
En estas cinco décadas de funcionamiento también destacan logros como las múltiples luchas sindicales, junto a otros movimientos sociales y la creación del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP), en 1975.
“En ese momento no existía una instancia en nuestro país que garantizara la previsión social en El Salvador, porque no existía algo parecido en el país”, recalcó el dirigente gremial.
Montes aseguró que “como AGEPYM hemos dado buenos soportes a la sociedad salvadoreña, y por supuesto nos mantenemos en pie de lucha debido a los constantes atropellos hacia la clase trabajadora, que fueron más intensos desde que el 1989 se retoma el modelo neoliberal y se pasa a la privatización de servicios del Estado como electricidad, telefonía, banca, entrega de licencias y tarjetas de circulación para autos que pasó a manos privadas, dejando en esa época cerca de 70,000 empleados públicos despedidos, lo que obligó a potenciar, lo que conocemos como vendedores informales y ahora trabajadores por cuenta propia”.
Buscan una reforma de pensiones
En la actualidad, Mario Montes máximo representante de AGEPYM afirmó, que se hace cada vez más necesaria una reforma justa y equitativa a la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), aprobada en el 2017, porque tal y como esta solo beneficia a las Administradoras de Fondos para Pensiones (AFP) y no a los trabajadores.
“AGEPYM se opuso a las reformas de 2017, lamentablemente ya había una correlación en la Asamblea Legislativa que les permitió esa aprobación en el madrugón del 27 de septiembre de 2017, que nos han dejado totalmente en la miseria, por eso se llamó “el Día Negro”, fue por este motivo que el pasado 27 de septiembre marchamos en conmemoración a estos dos años de oscuridad para todo aquel compañero que va y solicita pensionarse, aunque la mayoría no se esta pensionando”, relató. Esto ha generado una crisis (en dos años son cera de veinticinco mil empleados que no se jubilan), debido a que muchos empleados, principalmente maestros no quieren jubilarse porque el porcentaje a recibir es muy bajo (30 % ó 34 %). Tomando en cuenta que todo trabajador público que gana entre 500 y 1,000 dólares recibe una pensión mínima de 260 dólares, esto se hace con base a 25 años de servicio, descuento del 4 % por manejo, descuento del seguro social, para recibir como cuota neta de 190 dólares mensuales.
“Actualmente junto a la Mesa por una Pensión Digna estamos trabajando un Decreto Transitorio que esta en la Asamblea Legislativa, donde estamos pidiendo que se vuelva al cálculo del 60 % al 75 %, porque técnicamente hemos demostrado que se puede hacer, bajándole la base, son de 10 años de servicio al 50 % y después aumentando un 1 % por cada año cotizado, lo que significa que al llegar a los 25 años cotizados se le puede calcular un 65%, pero como si no ha cumplido la edad puede seguir trabajando y tiene un techo hasta el 75 %, sin embargo, la propuesta fue presentada en marzo de este año, crearon una Comisión Ad Hoc, pero hasta la fecha no se había reunido, no hay apoyo o voluntad política”, acotó Montes.
Una de las propuesta de AGEPYM y otras organizaciones sociales para esta problemática es crear un Instituto Autónomo de Previsión Social, donde cotice toda la clase trabajadora, sin distinción, para tener mayor capacidad de ahorro, dejando fuera las AFP, o administradoras privadas, que solo ven utilidades o ganancias. Uno de los sector con mayores ganancias que los bancos.
El Sistema de Pensiones establecido en El Salvador desde 1998 se basa en un modelo de capitalización individual, en el que los trabajadores afiliados son propietarios de una cuenta de ahorros en la que se depositan periódicamente las cotizaciones que ellos realizan, junto con los aportes que les corresponden hacer a sus empleadores.