Carlos Girón S.
Muchos de los pequeños filosofitos que a diario se reúnen en el Ágora Cuscatleca habían llegado temprano, siempre con la esperanza de que les caiga trabajo.
“Buenos días a todos, amigos y amigas, señoras y señores –y menciono a ambos por aquello del género, que está de moda–; buenos días, esperando hayan descansado bastante y volver al nuevo día con energía y buenas esperanzas”, fue el saludo de Tomás, el fontanero.
-“¿Buenas esperanzas?, ¿y de dónde? ¿No ve que no hay nada de eso, para nadie, en este país?, dijo Cordelia, la del canasto con bisuterías.
–“¿Por qué tan pesimista su creencia?, ¿así amanece usted todos los días?, respondió el fontanero.
–“No todos los días, ni yo soy pesimista, pero se oye por muchos lados y, además, ¿no lee usted los grandes periódicos nacionales?, ¿no tiene tiempo de oír los noticieros de televisión? ¡Lea, escuche los noticieros!, póngase al tanto de lo que pasa entre nosotros. Allí se dice que vivimos en un país “en crisis”, que está en “quiebra” y por lo tanto no hay espacio para la esperanza”, argumentó la del canasto.
–“¡No sea bereca, Corde, no crea esa clase de “verdades” –como dicen algunos de los medios que son sus noticias–
–Cordelia: “es que no sólo lo dicen ellos sino también algunos que han surgido de la nada y andan con la pretensión de ser candidatos presidenciales para gobernar a nuestro país”.
–“Que han surgido de la nada”, dice usted y yo le agrego que no sólo aparecen de la nada, sino que, ¡ojo!, ¡ojo! son foráneos, oriundos de afuera, no son guanacos, pues”, acotó Julián, el de los hot dogs con chile.
—¿Puede explicarse un poco, señor?, dijo Fidelina, la vendedora del mercado.
–Si, puedo, respondió extendiendo un sorbete de cono a un parroquiano que le compraba. Anda por allí uno que quiere ser presidenciable, a quien fue la doctora Vanda Pignato, — precisamente la del jonrón cuadrangular de la CIUDAD MUJER– quien le descubrió la pezuña.
–Fidelina: ¿Cuál pezuña?
–Filadelfo: Pues dice doña Vanda que ese pretencioso presidenciable es hijo de extranjeros, y nacido en un país del Norte, y que, consecuentemente –agregó la noble doctora—ni puede ser siquiera candidato y menos presidente de nuestra República.
–“Pero, ¿en qué se basará la benefactora de nosotros los pobres para señalar ese impedimento?
–“Se basa en la Constitución Política de nuestro país, y con eso no se juega, apuntó el universitario
–“A menos que se pertenezca al clan de la Sala Inconstitucional o de sus titiriteros” –acotó el señor del buen traje.
–Bien dicho, apuntó Tomás, añadiendo que, aunque la Carta Magna prohíbe que alguien no nacido en nuestro territorio y no sea hijo de padres salvadoreños, pretenda ser presidente de la República, la maléfica Sala puede abrir por allí un agujero para validar esa pretensión.. y ¡santas pascuas!
–Y peor si el famoso Fiscal les hace la upa inventando recursos retorcidos—añadió el taxista.
–“Pues no, señor, no es así el asunto –salió a decir Lucrecia, la del café con pan en su mochila a la espalda–. Por eso –agregó– ya se dijo que hay que tener –nosotros todos los salvadoreños legítimos y bien nacidos— debemos tener mucho ojo con esa amenaza en contra de la institucionalidad y constitucionalidad de nuestra República. No podemos permitir un precandidato o candidato presidencial ilegítimo, espurio, con hambre de la Presidencia.
–Correcto. Hay que buscar de los nuestros –que abundan y son buenos prospectos, se asomó a decir el limpiabotas Prudencio.
–“De veras que sí, hombre –acotó Ruperto, el plomero que no había hablado hasta entonces.
–“Diga un nombre, como ejemplo”, dijo Angélica, otra vendedora del mercado.
–Ruperto: Sin ir muy lejos m´hija, allí tenemos al exitoso Ministro de Turismo, que le ha dado un levantón mayúsculo a nuestro país, promoviendo los valores y costumbres de todos los pueblos del territorio nacional, promoviéndolos para fomentar el turismo, lo cual, por cierto, ya lo ha logrado en gran manera, con el beneficio no sólo de propiciar prosperidad y mejora del nivel de vida de los pobladores de lugares con gran atractivo natural que estaban abandonados.
–“Y el beneficio colateral, de generar fuertes recursos económicos para las arcas nacionales, no sólo gracias al crecimiento del turismo interno, sino también logrando la llegada de miles de viajeros de otros países, que se han mostrado muy contentos y satisfechos por los tesoros de belleza y diversión que han hallado en los lugares visitados.
–“Sí, sí, pero no nos apartemos del punto central: mantener ojo al Cristo con cualquier presunto candidato espurio para las venideras elecciones presidenciales en nuestro país, dijo Tomás.
–Ya se dijo que es la consigna de aquí en adelante. Y no hay que olvidarlo ni descuidarlo, remató Julián.