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Agricultores del país se sienten amenazados por las presiones de la embajadora de los Estados Unidos (EE.UU.), case Mari Carmen Aponte, generic para que el Gobierno de Salvadoreño compre semillas a transnacionales.
Según Aponte, para que El Salvador se beneficie con un segundo desembolso del Fondo para el Milenio (FOMILENIO II) debe cumplir varios requisitos, entre los cuales está que el gobierno convoque a las transnacionales estadunidenses en la licitación de compra de semilla para los paquetes agrícolas.
Para el presidente de la Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria Salvadoreña (CONFRAS), Abel Lara, que una licitación así es injusta y atenta contra “las familias campesinas que luchan por salir de la pobreza”.
“A la señora embajadora debería de darle vergüenza estar peleando por un negocio tan insignificante para la economía de los Estados Unidos, como es la venta de semilla mejorada. Debería darle más pena porque quiere quitarle ese negocio a las familias campesinas”, dijo Lara.
Catalino López, vicepresidente de CONFRAS, agregó que “ya no le estamos vendiendo al coyote a 20 dólares el saco de maíz”, sino la producción completa al Gobierno quedando un beneficio aproximado de 123 dólares el quintal, además señaló que “esto tiene un beneficio para las cooperativas a las que dejó ARENA en una crisis económica”.
En su comunicado de prensa, CONFRAS apuntó que “desde el 2004 hasta el 2009, el paquete que se entregaba a los campesino tenía un doble propósito: el primero facilitarle el negocio a los grandes importadores de insumos, en especial a Semillas Cristiani Burkard y a la productora de semillas, la transnacional Monsanto”.
También señalaron que el segundo propósito era político, pues a cambio del paquete las familias campesinas votarían por ARENA.
Los campesinos se ven amparados gracias al decreto Legislativo 198 que autorizó a la Presidencia de la República comprar la semilla de las cooperativas salvadoreñas, acción que compromete los compromisos que el país adquirió en el marco de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
En cada ciclo productivo, las cooperativas venden unos 90 mil quintales de semillas de maíz distribuidos en 400 mil bolsas de 22 libras, lo que representa un gasto de 11 millones de dólares al Gobierno Salvadoreño.
Por el contrario, en año 2013, según CONFRAS, las transnacionales obtuvieron ventas en el país por unos 4 mil 186 millones de dólares.
La petición de la Confederación de Campesinos es que el nuevo gobierno, del profesor Salvador Sánchez Cerén, tome una posición firme y no ceda ante los chantajes de la embajadora de los Estados Unidos.
Además, exigen una revisión profunda del TLC, pues, viola la Constitución de la República de El Salvador.
CONFRAS está compuesta por 9 organizaciones campesinas en las que reúne un aproximado de 135 cooperativas. Son 11 mil asociados y unos 40 mil miembros.