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La formidable transformación de la agricultura salvadoreña en un período tan corto de tiempo, iniciado en 2009, demuestra las potencialidades del país para salir adelante cuando el Gobierno hace real la decisión de poner al centro de su política al ser humano, su calidad de vida y progreso.
Por primera vez la esperanza de prosperidad crece en cientos de miles de campesinos que en el pasado fueron condenados a la miseria, el abandono gubernamental y forzados a emigrar a los cinturones de extrema pobreza de las ciudades o hacia otras naciones.
Esa realidad fue expuesta con la fuerza del testimonio de sus protagonistas, agricultores de todas partes de El Salvador, este 19 de mayo en el programa Casa Abierta, en la enorme mansión que hasta el Presidente Salvador Sánchez Cerén fuera la residencia de los gobernantes.
En la ex Residencia Presidencial de la colonia Escalón, el Estadista, la Primera Dama Margarita Villalta de Sánchez y miembros del gabinete ministerial sostuvieron un encuentro con líderes campesinos.
El Presidente Sánchez Cerén explicó que esas reuniones con ese y otros sectores son sumamente importantes, porque tienen el propósito de escuchar no solo lo que va bien y lo que hay que fortalecer, sino también las deficiencias y ver su solución en corto plazo.
Precisó que la relevancia de este diálogo con la sociedad radica “primero, porque hacen ver la necesidad de continuar lo que venimos haciendo, y segundo, señalan las deficiencias que tenemos que ir superando”.
Recordó que estos esfuerzos se complementan con las visitas a las comunidades durante los programas Gobernando con la Gente y Festival para el Buen Vivir.
Señaló que el país tiene un crecimiento sostenido que lleva también bienestar a las familias, desarrollar al país y generar empleos.
Destacó que los programas de gobierno han permitido en cuatro años garantizar la seguridad alimentaria con el crecimiento de las cosechas a niveles récords –más de 26 millones de quintales.
“Solo en cereales, ahora estamos casi cubriendo el 85 por ciento de la necesidad del país, ya sea de maíz, frijol, sorgo, de arroz, y esa producción tiene que ver con todo el esfuerzo que hacen ustedes”, dijo.
Enfatizó que esos éxitos, que abarcan también la recuperación cafetalera, la ganadería y la expansión del cultivo de camarón, entre otros, son resultado de las políticas de apoyo de su gobierno a cientos de miles de productores pequeños y medianos.
“Hemos demostrado que cuando se estimula, se apoya un sector, este sector responde y se vuelve un actor dinámico, un motor de desarrollo de la economía del país”, afirmó.
Líderes juveniles, de cooperativas y productores rurales, agradecieron la entrega del más de medio millón de paquetes agrícolas, las capacitaciones científicas y el otorgamiento de créditos a tasas de interés bajas, entre otras ayudas gubernamentales que les permiten aumentar la producción.
“Es una gran ayuda que el Presidente y el Gobierno nos dan a nosotros, que somos personas de escasos recursos y a veces nos cuesta mucho”, expresó Sandra González, de la cooperativa La Presa.
“Eso es digno de agradecérselos”, subrayó el productor Daniel Moreira, presidente de la Cooperativa Casa Mota, de San Miguel, quien recordó que la historia de ese sector antes de 2009 fue angustiosa.
“Cuando uno está metido en la realidad del país sabe lo que significa el tener todo el sistema en contra; con todo el sistema en contra, nadie se desarrolla”, manifestó Moreira, al recordar que antes temblaban al pedir un crédito y había que “pedirle a Dios anticipado para que nos dieran audiencia”.
Señaló que cuando cambió esa historia con la llegada del FMLN al gobierno, consiguieron crédito a tasas bajas de interés de los bancos del Estado para un sistema de riego que beneficia a 500 productores.
“Ya podemos enfrentar la producción, llueva o no llueva”, subrayó Moreira.
Otro ejemplo de éxito gracias al apoyo del Gobierno lo relató el joven emprendedor Ever Sigfredo Valle, líder comunitario de un proyecto de agricultura orgánica denominado “Canasta Campesina”, de Comasagua. “Nos ha permitido generar ingresos como jóvenes y mujeres rurales y pasar de 70 dólares promedio mensual a generar 350 dólares”, informó. El agricultor Moreira subrayó la necesidad de luchar por defender esos avances. “Hay que trabajar todos juntos para lograrlo”, afirmó.
