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@GloriaCoLatino
“Yo ando de collar una pata de un búho. Este animalito lo encontré muerto en un cafetal y de qué creen que murió el pobrecito… de esos químicos que riegan los cafetales, y este animalito ahí vivía”, así explica Silverio Morales, el daño que hacen los “agrotóxicos” a la naturaleza. Estos productos no solo contaminan la parcela que se trabaja, sino, todo el ecosistema que genera la muerte de las especies animales y vegetales que le circundan.
Morales afirma que es de un pueblo indígena y el búho era su hermano, lo mataron y le duele que hagan eso.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria luego de conocer el “Informe sobre el uso de agrotóxicos en El Salvador: desde una perspectiva de Derechos Humanos”, hizo un llamado “urgente” para revertir los años de contaminación de los suelos y demandaron su pronta recuperación para dar paso a cultivos menos comprometidos con madurantes, pesticidas y abonos químicos.
Para Morales, no es viable que continúen contaminando el medio ambiente, que a la larga están haciendo perecer los elementos de la naturaleza, que por años los pueblos indígenas cultivaron con sus
prácticas ancestrales, que inicia con el respeto al medio ambiente, al que consideran otro ser vivo.
“Los agrotóxicos son venenos y aunque afirmen que les dan buen uso, siempre es veneno y mata, es por eso que estoy aquí, sumándome a esta iniciativa de pedir por cultivos orgánicos, donde no usamos ningún
agrotóxico y miren los frutos que da la naturaleza”, agregó.
Daniel Morales explicó que los agroquímicos son derivados del petróleo y por tanto, están minando la vida y generando muchas enfermedades crónicas como la Insuficiencia Renal Crónica en la
población salvadoreña y el mundo que consume, además, alimentos con cientos de preservantes para consumo y color, agentes químicos que se
encuentran señalados por ser altamente cancerígenos.
“Sabemos que la agro-ecología es una respuesta correcta ante la problemática que estamos viviendo, frente a los insumos agroquímicos y
estamos seguros, que al expulsar este tipo de sustancias contaminantes, el Ministerio de Salud se ahorrarían la inversión que
en la actualidad están destinando”, consideró.
Los ecologitas, comunitarios, campesinos y campesinas de agricultura familiar, jóvenes, iglesias e instituciones
aglutinadas en la Mesa por la Soberanía Alimentaria denunciaron el
impacto negativo de esta agricultura química.
Doris Evangelista demandó de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, en la Asamblea Legislativa que decreten a favor, para que
reformen la Ley de Control de Pesticidas, Fertilizanes y Productos de uso Agropecuario, para prohibir de forma definitiva 11 productos agrotóxicos que dañan el ecosistema y la salud. “A los ministerios de Agricultura y Ganadería, de Medio Ambiente y
Recursos Naturales les pedimos que inicien medidas para formular e implementar una política que fomente la agro-ecología como medio, para prevenir la contaminación del ambiente y la salud de las
personas”, concluyó.
