Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Debido a la intención de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) de potabilizar el agua del lago de Ilopango, para solucionar el problema de desabastecimiento en municipios del área metropolitana, la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) recalcó que dicha agua está contaminada con metales pesados; por lo cual, no es apta ni recomendable para el consumo humano.
Según Carolina Amaya, coordinadora de la UNES, un estudio del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) en 2015 señaló que el agua del lago está fuertemente contaminada con metales pesados como arsénico, cadmio y boro, que hace imposible potabilizarla por medios convencionales.
“Esa decisión de ANDA, aunque no lo quieran reconocer, es aceptar que aquí hay una crisis; estamos hablando del lago de Ilopango porque cada año se pierde 1.5 de caudal freáticos subterráneo. La propuesta es como un remiendo en un pantalón roto, pues son soluciones superficiales al no querer abordar el problema de una manera más estructural”, afirmó Amaya.
Asimismo, exigió que la población conozca los estudios hechos por el presidente de ANDA, donde indique los métodos y costos para descontaminar el agua del lago de Ilopango y que esto sea analizado no solo por el Gobierno, sino por académicos y profesionales que den fe del tratamiento a utilizar para garantizar la calidad del líquido.
Para Luis González, representante de la UNES, la solución a la crisis hídrica en el país inicia por trabajar en la gestión sustentable y reconocer la importancia de los ríos, cuidar los árboles veinticinco metros a cada lado del cauce del río; hacer esta conservación en las zonas de recarga hará que pueda haber agua en calidad y cantidad para toda la población.
“En el país hay suficiente agua, aquí llueve bastante, más o menos tres veces el promedio mundial; pero esta agua no se puede aprovechar porque no se logra infiltrar, debido a que no hay suficientes árboles y demasiado suelo con cemento; por lo que los acuíferos no se recargan”, sostuvo.
Los ambientalistas exigieron iniciar un monitoreo y seguimiento a las empresas que emiten mayor contaminación a fuentes de agua superficiales y subterráneas, a fin de que tengan un adecuado tratamiento a las aguas.