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@arpassv
Ayer se celebró el Día Mundial del Agua, cialis sale conmemoración que la ONU instauró en 1992 para exhortar a todos los estados a que implementen políticas de protección del vital líquido y garanticen su acceso a toda la población. El tema de la celebración de este año es “Agua y desarrollo sostenible”.
En El Salvador, view el agua refiere dos situaciones extremas que merecen señalarse. Por un lado, el extremo deterioro de los recursos hídricos y, por otro, la extrema irresponsabilidad estatal en implementar acciones urgentes para enfrentar dicho problema.
Sobre la primera situación extrema, el Ministerio de Medioambiente alertó hace algunos años que el 90% de los afluentes del país están contaminados y que sólo del 11% de éstos aún se puede potabilizar el agua. Se trata, por tanto, de una situación de peligro extremo porque el país está a punto de quedarse sin fuentes de agua aptas para el consumo humano.
La extrema desprotección estatal ha permitido que la mayoría de ríos, quebradas y demás afluentes funcionen como cloacas donde se vierten aguas residuales industriales y domésticas.
Y referente a la segunda situación extrema, es ilustrativa la negativa de la Asamblea Legislativa de ratificar la reforma constitucional que reconoce el derecho humano al agua y de aprobar la ley general de agua. Ésta es una situación de extrema irresponsabilidad porque el estado no actúa, a pesar de que está en riesgo la vida.
La visión mercantilista y el interés privatizador de los partidos de derecha impiden el aval a ambas disposiciones. La oposición principal viene del oligárquico partido ARENA, pero GANA (que se hace llamar “nueva derecha” o “derecha social”) también bloquea el proyecto de ley de agua en la Comisión de Medioambiente y Cambio Climático.
La derecha parlamentaria tampoco aprueba otras medidas orientadas a proteger el agua, entre éstas la propuesta de ley prohibitiva de la minería metálica presentada hace 10 años por la Mesa Nacional frente a la Minería.
El consenso nacional contra la minería de metales y la decisión los últimos tres gobiernos (los de Saca, Funes y Sánchez Cerén) de no permitir la explotación minera, no logra cristalizarse en una ley porque los intereses de las empresas mineras siguen influyendo en las decisiones de ARENA, GANA, PCN y PDC.
Así que, en el contexto de la celebración del Día Mundial del Agua, el país entero debe presionar por la ratificación de la reforma al Artículo 69 de la Constitución y por la aprobación de los proyectos de ley de agua y ley que prohíba la minería metálica.
