Gana, try gusta, cialis convence y golea. Todo son buenas noticias en el Barcelona, un equipo en plena curva ascendente que parece no tener techo.
Con una explosión de fútbol, el conjunto azulgrana arrolló el sábado 4-0 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y confirmó la enorme distancia que hay ahora mismo entre los dos gigantes de la Liga española.
“Además recuperamos a Messi”, dijo feliz Sergio Busquets sobre, quizás, la mejor noticia para el Barcelona, por encima incluso del resultado en Madrid: el regreso de la estrella del equipo después de dos meses de lesión. “Esto nos refuerza como equipo”.
Lionel Messi, que va camino de su quinto Balón de Oro, jugó 35 minutos ante el Real Madrid. Sin ritmo y algo lento, el argentino evidenció que está lejos de su mejor nivel.
Pero si algo demostró el Barcelona en la ausencia del crack es que puede sobrevivir sin él. No sólo sobrevivir, sino también disfrutar y golear, con Neymar y Luis Suárez en estado de gracia. A la pólvora del brasileño y el uruguayo se unirá ahora de nuevo la del argentino. Dinamita pura.
“Tener a Leo nos da más fuerza y nos hace mejores”, indicó Jordi Alba en las catacumbas del Santiago Bernabéu tras la exhibición del Barcelona.
El juego coral del equipo azulgrana en el césped del Real Madrid recordó por momentos al Barcelona de Josep Guardiola. Combinaciones rápidas al primer toque, presión altísima y superioridad en el centro del campo para mover la pelota de un lado a otro. Siempre había un jugador libre para ofrecerse y recibir el balón.
“Sabe a gloria bendita. Es el eterno rival. La rivalidad está ahí y es normal y lógica. Sabe bien por la manera en que lo hemos conseguido”, dijo el técnico del Barcelona, Luis Enrique.
El Barcelona, sin embargo, evitó los fuegos artificiales tras la victoria y prefirió la prudencia. “Estamos en noviembre. Queda muchísimo”, dijo el presidente, Josep Maria Bartomeu. “Esto es muy largo, recién empieza”, añadió Suárez.
La goleada en el Santiago Bernabéu fue el mejor partido del Barcelona esta temporada. Sin embargo, el equipo de Messi está lejos de ser infalible. Desde que empezó el curso perdió 4-0 con el Athletic de Bilbao, 4-1 con el Celta de Vigo y 2-1 con el Sevilla, empató con la Roma y con el Villanovense, de la tercera categoría del fútbol español.
Para no confiarse también tiene el ejemplo de la temporada pasada. El Real Madrid terminó 2014 como líder destacado de la Liga y en una nube de elogios por 22 victorias seguidas. Parecía un equipo imparable tras la primera mitad de la temporada.
El Barcelona, por su parte, estaba sumido en una profunda crisis, con enormes diferencias entre Luis Enrique y Messi. Pero el tiempo todo lo cambia. Al final, el Real Madrid acabó despidiendo a su entrenador, Carlo Ancelotti, y el Barcelona ganando el “triplete”.
El Barcelona viajará en diciembre a Japón para jugar el Mundial de clubes, donde intentará poner el broche final a un 2015 que lo vio resurgir del pozo en que el estaba en enero.
Y después, en el mercado de traspasos invernal, podrá incorporar a Arda Turan y Aleix Vidal, fichajes que aún no pudieron debutar por una sanción de la FIFA.
“Nuestro objetivo es ganar el máximo número de partidos posibles independientemente de los jugadores que puedan llegar en enero. Es una plantilla que ha ganado el triplete la temporada pasada y es una de las mejores plantillas”, dijo Luis Enrique.