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David Martínez
@davidmar2105
¡La virgen María ha nacido! Por ello es que las principales calles de Ahuachapán se iluminan con farolitos de alegría porque la “virgen niña” pronto verá la luz.
Y es que la ciudad de los ausoles cada siete de septiembre lleva a cabo el tradicional festival de Los Farolitos, donde los habitantes de la ciudad se esmeran para crear y así venerar el nacimiento de la madre de Jesús.
“Para esta celebración hay dos versiones, la primera es que en 1850 hubo un terremoto y por agradecimiento de que no pasó nada nuestros adultos mayores la celebraban. Pero la más aceptada es la religiosa, donde se celebra el nacimiento de la virgen niña, porque hay un decreto que acepta la tradición”, indicó Lucía Acuña, directora de la Casa de la Cultura de Ahuachapán.
La fe, el amor a la virgen que nace, esa es la importancia, según Acuña la importancia de esta tradición, la cual es originaria del municipio de Ahuachapán, y que se ha replicado en otros del departamento como Ataco, Atiquizaya y Apaneca.
En este sentido, la Casa de la Cultura junto a la alcaldía municipal llevan a cabo un concurso, desde hace 28 años, que lo dividen en siete categorías, entre ellas participan instituciones educativas, colonias, arbolito tradicional. Esta rescata el nacimiento de la tradición, la cual inició con la puesta de faroles en los arboles de la ciudad.
Asimismo, participan el barrio más colorido, aquí los habitantes iluminan las calles de los barrios y el que tenga mejor creatividad es premiado.
Y es así. Los turistas pudieron observar en cada recorrido lo iluminado que estaban las distintas arterias del municipio: farolitos grandes, medianos, pequeños, formando distintas figuras, cabañitas hechas de faroles, todo se prestaba para que los lugareños echaran andar su creatividad y celebrar el nacimiento de la virgen.
En esta celebración también tiene una participación la comuna, la cual, según el edil, asigna un presupuesto para la celebración de la tradición, pues lo que busca la comuna es la atracción de turistas y por ende tienen que invertir con el objetivo de que “la tradición sea grande”.
“Hemos invertido 29 mil dólares, que los hemos distribuido para engrandecer el evento y lo que queremos es que Ahuachapán sea un verdadero destino turístico, por eso es que engrandecemos la tradición junto a las instituciones que están involucradas y por supuesto no dejando de lado lo más importante: el nacimiento de la virgen niña”, indicó Abilio Flores, alcalde de Ahuachapán.
Aquí se articulan instituciones estatales, empresa privada y ciudadanía, para que Ahuachapán se ilumine en las vísperas del nacimiento de la madre de Jesús.
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