Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Los pobladores en la zona sur de Ahuachapán y Sonsonate, se enfrentan a un escenario incierto de incrementarse las lluvias, en las próximas horas, detalla el informe de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), con reportes desde de las comunidades que entre el 31 de mayo al 2 de junio, sus estaciones pluviométricas registraron 1,587 milímetros (mm) de lluvias.
La tormenta tropical Amanda que impacto directamente al país el pasado fin de semana, afectó comunidades con inundaciones, anegamientos y deslizamientos en: EL Porvenir, Bola de Monte, El Castaño, El Guayabo, El Chino, Paz y Progreso, Puente Arce, Cara Sucia, San Benito, Cauta Arriba, San Antonio y Guaymango, señala el reporte comunitario, quienes señalan que se ha elevado el nivel de riesgo en sus territorios.
Las comunidades organizadas en la Mesa por la Sustentabilidad del Agua y el Medio Ambiente de Ahuachapán (MESAMA), que trabaja junto a la UNES, recopilaron esta información de campo para dimensionar el impacto.
Las afectaciones por las lluvias que han ascendido a 18 fallecidos, 7 desaparecidos y alrededor de 24,873 familias afectadas, que demandan atención gubernamental y municipal.
En el municipio de Nahulingo, Sonsonate, reportó 42 viviendas dañadas parcialmente y 1 destruida en su totalidad, cuya población se refugia bajo tiendas improvisadas hechas de plástico a orilla del camino de las comunidades, que no cuenta con agua potable, debido a que los pozos han colapsado.
Sobre los cultivos de hortalizas y maíz dañados, la escasez de agua, alimentos y falta energía eléctrica, afectan seis comunidades, cuyo problema de la corriente de agua lluvia se relaciona también, por el negligente desarrollo del proyecto Acrópoli–Sonsonate, para el cual no se hizo un estudio de impacto ambiental.
Mientras, en Izalco, la lluvia ha dañado caminos y viviendas de manera parcial, con deslizamientos en la parte alta del municipio que afectó a 57 familias, del cantón Chorro Arriba, y otras 7 comunidades, que están en el Complejo Educativo “Pedro Cantor”, está habilitado por la alcaldía municipal, con personas de las orillas del río Chutia.
Las comunidades en Juayúa, que vienen del caserío Tres Puertas, cantón La Unión y asentamiento Buena Vista, se encuentran sin servicio de agua potable, falta de energía eléctrica y derrumbes en las fincas La Caridad y El Centenario. En Nahuizalco, se registró daños parciales en viviendas y afectaciones de cultivos y hortalizas, así como, deslizamientos y no cuentan con albergues habilitados.
En el municipio de San Julián, se reportaron 15 comunidades afectadas por viviendas dañadas, inundaciones y deslizamientos, con los caminos únicamente accesibles en vehículo de todo terreno, pozos rebalsados que se contaminaron y del 50 % de las familias sufren escasez de alimentos, agua potable y un 85 % de los cultivos perdidos.
Acajutla, Metalío, registró fuertes inundaciones que causaron daños en viviendas afectando a 100 familias, albergadas en diversos lugares, que prevén un daño inminente en los bienes naturales del bosque salado (manglar), por la extracción sin control del cangrejo azul y reproducción de conchas, principal medio de subsistencia de las comunidades.
En cuanto, al departamento de Ahuachapán, la cuenca baja del río Paz, municipio de San Francisco Menéndez, registró altos impactos debido a las inundaciones de la zona costera, que afectó algunas comunidades. El Comité de Microcuenca El Aguacate (ACMA) desarrollo acciones de desazolve de la bocana Bola de Monte, para mitigar el impacto, aunque 250 familias han sido afectadas con daños en medios de vida agrícola y pesca.
En la Barra de Santiago se reportaron fuertes impactos en el oleaje que alcanzaron los ranchos de la orilla de playa, que afectó alrededor de 150 familias, que continúan en situación de vulnerabilidad, frente a las lluvias, así como pérdidas del cangrejo azul, que cultiva los colectivos de los Planes Locales de Aprovechamiento Sostenibles (PLAS), de la Asociación Pro Bosque, medio de subsistencia comunitario.
Sobre la cantidad de lluvia acumulada en la cuenca bajo del río Paz, medida en 6 pluviómetros comunitarios, tuvo un promedio de 152.41mm, que en menos de 72 horas, registró más de la mitad del promedio que generalmente llueve durante el mes de junio en la región hidrográfica.
Mientras, la cuenca del río Cara Sucia, los 5 pluviómetros registraron un promedio de 134.63 mm, que equivale al 40.74 % de la media histórica del mes de junio, que es de 330.74 mm, o sea, más de un tercio que generalmente llueve en la región hidrográfica.
En las conclusiones del informe de daños y afectaciones, la UNES, señaló que en los territorios de Ahuachapán Sur y Sonsonate, las afectaciones describen el impacto profundo en los medios de vida de las personas, por tanto la seguridad alimentaria de las comunidades, está en mayor riesgo y afecta principalmente a mujeres, niñez y población indígena en estos sectores.
Ante esta situación la UNES, recomienda mantener activas las Comisiones Comunales y Municipales de Protección Civil, en los territorios de Ahuachapán y Sonsonate, con mayor precisión en las zonas costeras y laderas. Y, abrir las bocanas y retiro de obstáculos para la evacuación de la población.
Asimismo, se reportan pérdidas agrícolas al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a fin de gestionar ayuda a agricultores y reportes al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y CENDEPESCA, por el abuso de extracción ilegal de especies que se están suscitando en los manglares. Y monitorear el estado de la amenaza de las lluvias, en medios oficiales, para no caer con información falsa o alarmante que pueda generar daños psicológicos.
En cuanto al COVID-19, reiteraron el llamado de cumplir con las medidas preventivas ante el contagio con medidas de protección y el distanciamiento social de al menos 2 metros. Al Gobierno del presidente Nayib Bukele, continua el proceso de entrega de paquetes alimentarios en estos municipios y departamentos.