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Las declaraciones del Papa Francisco sobre el martirio del beato Monseñor Óscar Arnulfo Romero provocaron diversas reacciones en los feligreses católicos. Ayer, there cialis Diario Co Latino publicó una nota sobre las palabras del prelado ante una comitiva de salvadoreños que llegó para agradecer por la beatificación del arzobispo, cialis y pedir la visita del máximo jerarca de la iglesia católica y recibió un mensaje de esperanza, viagra pero también de denuncia por el trato que recibió el mártir, sobre todo, de la curia y del episcopado.
En este contexto, Diario Co Latino entrevistó a algunas personas quienes expresaron su postura ante las palabras del religioso. Roberto Antonio Bermúdez Molina, docente, y quien se describe como un “católico revolucionario”, manifestó su complacencia con la postura de Francisco, pero lamentó cómo Romero fue desconocido en la misma iglesia. “Me da mucha lástima que el Vaticano y que muchas personas presentes en la curia de El Salvador hayan bloqueado el camino de Dios, que se manifestó a través de la persona de monseñor Romero, pero no pudieron parar su mensaje”, señaló.
Agradeció la reacción del Papa, pues fue hasta la llegada de Francisco que se retomó el proceso de beatificación que se había estancado porque algunos sectores de la iglesia católica estaban en desacuerdo con su pensamiento. “Me parece una posición perfecta, excelente, de un verdadero cristiano. El primer Papa latinoamericano de la historia y que ha tomado conciencia en valorizar la misión que monseñor Romero tuvo aquí en El Salvador”, destacó.
De igual manera se expresó Rolando Hernández, especialista en el trabajo con los jóvenes. “Lo que más me sobrecogió es la prolongación del martirio de monseñor Romero aún después de su muerte porque ha sido vilipendiado, se han puesto en su boca palabras que nunca dijo”, expuso.
Como católico practicante lamentó que haya sido la iglesia la que vetó al obispo. “Como lo aclara el Papa, fueron sus mismos hermanos en el episcopado, gente que conocemos, gente que le escuchamos desacreditarlo. En aquella época, como dirigente juvenil, fui coaccionado por un sacerdote a quitar una estampa de monseñor Romero porque decía que no era un Mensajero de la paz”, recordó.
No obstante, para algunos las palabras del Pontífice no son tan gratas, para Carlos Juárez no resultan alentadoras, “pues es el Papa, pero ya a estas alturas decir esas cosas no abonan a nada. Ya pasó. No me parece porque para varias personas será excusa para criticar a la iglesia. Lo beatificaron, lo reconocieron, lo que pasó no se puede cambiar y mejor no ver para atrás, sino solo agradecer que ya es beato”, dijo.
La maestra en educación especial, Carmen Paz, opinó que la postura del jerarca es importante porque recuerda el compromiso de Romero. “Las declaraciones del Papa me iluminan porque yo me había quedado con el hecho de que fue mártir y ahí quedó el martirio; esa postura del Papa que dice que se prolongó el martirio y aún después sigue siendo martirizado porque hay muchas personas que se llaman cristianos católicos que siguen atacando la figura de monseñor Romero”. Relató que ella conoció la vida de Monseñor hasta que era adulta pues en su entorno no se le recordaba. En este marco, consideró que se debe formar a las nuevas generaciones para que conozcan la vida y obra de quien es llamado “el salvadoreño más conocido del mundo”. “Las declaraciones del Papa son muy apegadas a nuestra realidad, muy encarnadas en nuestra realidad, pienso que es una buena enseñanza, y esto nos motiva, a los que descubrimos después de la muerte a monseñor; nos motiva a seguir redescubriéndolo. En este sentido, tenemos una gran deuda con las nuevas generaciones porque somos nosotros los que tenemos que ir transmitiendo esa enseñanza a los jóvenes”, finalizó.