César Ramírez
@caralvasalvador
Es significativo después del 04MAR018 una reflexión sobre los motivos políticos dentro del modelo capitalista y las posibilidades concretas de los partidos, situación que refleja en última instancia la “salud” democrática nacional. El panorama puede ser muy emotivo por una catastrófica imagen de algunos personajes de la clase política, capaces de hacer pactos con el diablo, recursos constitucionales (no escritos), alianzas con el narcotráfico (casos de alcaldías), obstrucción y coacción al voto, el 4 de febrero de 2018 el obispo de San Vicente participa en concentración a favor del partido ARENA, cuando el artículo 82 constitucional lo prohíbe expresamente, etc., hasta “extraños” crímenes que más parecen mensajes a la clase política: el asesinato del sacerdote Walter Osmir Vásquez y la concejal electa en Ilopango de GANA Claudia Patricia Guillén de Gudiel.
Es necesario considerar que un ciudadano “no vive de la política” sino de su empleo, la movilidad social que implica mejor calidad de vida e ingresos es mínima, no obstante el ciudadano requiere de servicios sociales factibles, un ciudadano requiere de la promoción individual o comercial con su propio esfuerzo, pero la diferencia con los miembros de la clase política es abismal, es una desigualdad legal, la cual crece con el tiempo en lugar de disminuir en cada administración; ese es uno de los abismos, otro, la falta de comunicación con los gobernantes o sus representantes, al igual que la falta de entendimiento entre los institutos políticos para encontrar soluciones nacionales en lugar de promover sus intereses particulares: pensiones (que han afectado a sectores nacionales con la reforma), transporte colectivo, aborto (que condena a morir a las madres por presumirlas culpables), recursos hídricos, la corrupción, financiamiento del Estado, Seguridad Nacional, etc.
Los partidos políticos deben regresar a su esencia ciudadana, llamar a la participación, abrir sus foros, escuchar a los trabajadores, reconocer a los intelectuales en lugar de excluirles, aceptar las críticas, premiar la excelencia académica, industrial, científica, cultural, con instrumentos democráticos teóricos, crear movimientos sociales.
En el modelo capitalista, el cual no cambiará en esta generación y la siguiente, la fuerza reside en la movilidad social, el ascenso económico de la base social, si algo enseñó la guerra civil fue la capacidad de objetivos comunes con muchas fuerzas democráticas, lo cual fue un encuentro exitoso. La unidad nacional debe prevenir las crisis sociales.
www.cesarramirezcaralva.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.