Sí, así como lo dice el titular, al gobierno del presidente Nayib Bukele no le interesa ni la educación ni la salud de los salvadoreños, principalmente los desposeídos, los que no tienen condiciones de ante la falta de escuelas públicas acceder al sector privado. O ante la falta de una unidad de salud acceder a una clínica privada.
Este año, el gobierno, ha cerrado más de una treintena de escuelas públicas, ante la falta de “suficiente matrícula”. Este argumento no es válido, para la educación pública, incluso ni para el sector privado.
El gobierno, atendiendo los preceptos constitucionales no solo debería velar por abrir escuelas públicas en los rincones más alejados de las urbes, sino colaborar con el sector privado para mantener colegios abiertos, al fin y al cabo estaría cumpliendo el artículo uno de la constitución. Este año, el sector privado ha cerrado seis colegios, y diez más están en vilo por falta de matrícula.
El artículo uno de la Constitución reza: “El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, que está organizado para la consecución de la justicia, de la seguridad jurídica y del bien común… En consecuencia, es obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República, el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social”.
El cierre de escuela pues, como la de la comunidad El Bambú, en Izalco, Sonsonate, la cual había sido remodelada por la Embajada de Alemania, en 2023, es una violación a la Constitución, pero además muestra el repudio que el gobierno de Bukele tiene para las pobres, que no les permite oportunidades para salir adelante.
Este caso fue notorio, porque la Embajada de Alemania sacó un comunicado en el que “lamentaba profundamente la decisión tomada por el Ministerio de Educación de cerrar el Centro Escolar de la comunidad”.
“Este esfuerzo conjunto refleja el firme compromiso de nuestra Embajada con el bienestar y desarrollo de las comunidades, apoyando iniciativas educativas que buscan generar un futuro mejor para los estudiantes”, expresó la embajada.
Los padres de familia de El Bambú repudiaron el cierre de su centro escolar, porque sus hijos no podrían llevarlos al centro escolar más cercano, a tres o cinco kilómetros de distancia.
Por cierto, el Ministerio de Educación, ante el comunicado de la embajada de Alemania, dijo que el Centro Escolar iba a ser utilizado para “cuidar ancianos”, lo cual no es cierto, pues, de acuerdo con la analista Julia Evelyn Martínez en el presupuesto no existe el rubro para tal fin.
Según el Frente Magisterial Salvadoreño, el cierre de escuelas se debe a la falta de presupuesto para el ramo de educación. Sin embargo, el gobierno no puede eludir la falta de recursos, pues, en seis años de gobierno ha endeudado al país en más de doce mil millones de dólares. Y este año, la Asamblea le ha aprobado al gobierno más de mil millones de dólares.
Además, este gobierno despilfarra el dinero en obras que solo sirven para la estética.
En cuanto a la salud, si bien el cierre de los ecos familiares inició hace tres años aproximadamente, el cierre de los últimos quince, es un golpe a esas comunidades, que no tienen centros de salud cercanos, y su principal característica es que son pobladores con grandes vulnerabilidades por ser pobres.
Porque cuando se habla de comunidades es hablar de pobreza, pues a esos golpea Bukele cuando cierra escuelas o ecos familiares.
Bukele ha destruido todo lo relacionado a la reforma de Salud implementada por las ex ministras María Isabel Rodríguez y Violeta Menjívar no porque no sirvieran o porque se ha sustituido por un nuevo modelo o sistema, sino porque Bukele quiere borrar todo lo bueno que dejaron los gobiernos del FMLN entre 2009 a 2019. Pero este odio al legado de los gobiernos de izquierda golpea a los pobres, y con ello el gobierno refleja su odio a los pobres.
Esto es lo que los salvadoreños, la inmensa mayoría, debe entender: El gobierno de Bukele los odio, por eso les cierran escuelas, por eso les quita los ecos familiares, por eso los deja sin educación, por eso los deja sin salud. ¿Cuándo entenderán esta realidad?