Berlín/AFP
Al menos cuatro personas murieron este sábado después de que un coche atropellara a peatones en la ciudad alemana de Münster, anunció el ministerio de Interior, citado por la agencia de noticias DPA.
Una portavoz del ministerio de Interior explicó que ese saldo incluía al conductor, que se suicidó. Según había informado la policía local, «se disparó» tras el atropello, que dejó además unos 30 heridos.
«El conductor se disparó una bala», dijo a la AFP un portavoz de la policía, que precisó que unas treinta personas resultaron heridas, de las cuales seis están en peligro de muerte.
La prensa alemana calificó el incidente como un atentado, lo que no fue confirmado por el momento por las autoridades.
«No especulamos» se limitó a indicar la policía de Renania del Norte-Westfalia, gran estado industrial donde se halla Münster.
Las imágenes difundidas por la televisión alemana mostraban varios vehículos policiales y de bomberos aparcados en el centro de la ciudad, de más de 300.000 habitantes.
Policías, algunos fuertemente armados, estaban apostados en las calles, según imágenes de la cadena n-tv. La policía pidió igualmente en Twitter a los habitantes que eviten el centro pintoresco de esta ciudad frecuentada por numerosos ciclistas.