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En las últimas horas se conoció que al menos tres sacerdotes padecen de COVID-19, desde el jueves recién pasado. Vinicio Arizábal, vicario parroquial en Suchitoto está hospitalizado, con oxígeno y recibiendo el debido tratamiento. Asimismo, el padre Juan Pablo Mejicanos, también, vicario parroquial en Suchitoto, fue ingresado en un centro asistencial a causa del virus.
Mientras tanto, el párroco de Suchitoto, Adonay Orellana, también sufre de Covid, él es atendido en casa, por su hermana que es doctora, dándole el debido tratamiento, próximamente se le administrará una dosis de plasma.
Ante esta situación tan crítica en la parroquia de Suchitoto, se decidió suspender todas las actividades de Semana Santa, la casa parroquial estará en cuarentena, para evitar contagios a la feligresía.
Las autoridades eclesiásticas han suspendido la procesión de Domingo de Ramos, debido a la aglomeración de personas y evitar contagios de COVID-19, pero habrá bendición de palmas y celebración eucarística, guardando las medidas sanitarias; además, el resto de cortejos procesionales se llevarán a cabo con un número representativo de feligreses, los devotos esperarán el paso de la imagen en sus viviendas.