San José/AFP
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, expresó este lunes su preocupación por una ola de femicidios que cobró la vida de tres mujeres en la última semana, y defendió la aplicación de políticas públicas para defender los derechos de la mujer.
«Expreso la solidaridad del gobierno con las mujeres que fueron brutalmente asesinadas en el país esta semana, tres víctimas del femicidio que enlutecen al país y nos recuerda esta terrible oleada de violencia que no cesa contra las mujeres», dijo Solís en una ceremonia.
Uno de los tres casos de femicidios de la última semana causó especial indignación en el país por tratarse de una mujer asesinada por su pareja con un tubo metálico.
Solís destacó que en lo que va del año se han registrado cinco casos de femicidios, como se denominan los asesinatos de mujeres en casos de violencia de género.
La cifra resulta alarmante por apuntar a una tendencia de crecimiento si se compara con los 16 casos que se dieron en todo 2017, según la policía judicial. Desde 2010, el país centroamericano ha registrado 224 femicidios.
«No es extraño que eso ocurra en un momento que el país en general experimenta, como fruto de la llegada de más y más droga, un aumento insólito del crimen violento», dijo Solís.
Costa Rica registró en 2017 más de 600 homicidios, el nivel más alto de su historia, con una tasa de 12 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
El presidente defendió las políticas públicas dirigidas a las mujeres, en momentos que el candidato presidencial y predicador evangélico, Fabricio Alvarado, defiende el cierre del Instituto Nacional de la Mujer. Costa Rica celebra su segunda ronda electoral el 1 de abril, en el que Fabricio Alvarado enfrentará al exministro de Trabajo del actual gobierno, Carlos Alvarado.
«Las trágicas muertes de mujeres en manos de sus compañeros, que entristecen a Costa Rica estos días, es un obligado recordatorio para seguir desarrollando políticas públicas que potencien, protejan y garanticen los derechos de las mujeres contra todo tipo de violencia», destacó Solís.