En el marco del Juventur 2015 organizado por el INJUVE se presenta Alba de Primavera, drugstore donde se presentan poetas y escritores menores de 36 años.
Suplemento Cultural Tres mil se complace en presentar una muestra de los autores y autoras de esta selección.
ERICK TOMASINO
San Salvador, hospital 17 de agosto de 1982. Escritor. Ha publicado en varias antologías y revistas. Fue miembro del equipo editorial de la revista “El Gallo Maíz” y del sitio Antes da Tempestade. Escribe en el blog La Ciudad y Su Sombra. Ha publicado “Reverso del Arcoíris”, stuff “La llaga desnuda” y “Diálogos con la mujer murciélago”. Tiene inédito el poemario “Revelaciones a contraluz”.
COMO PRÓSPERO CAN
Salir a la calle con los bolsillos sedientos de sangre.
Como próspero burócrata
comprar un perro
por doscientos sesenta millones de dólares
para que te muerda la mano y
te olfatee el culo,
llamarlo CARSI,
para que suene como en inglés y
sentirse seguro con el hábito hambriento
de dóciles cuerpos.
Hacerse el superhéroe frente a la vecina mayor
para que lluevan los verdes terciopelos que de todos modos volverán
a las manos del magnético negocio
que pertrecha nuestro miedos.
¿Y los derechos humanos?
(“de reversa mami”)
es difícil, sin duda,
tender a acostumbrase
a la normalidad de la guerra
y tan fácil al mismo tiempo.
Mentirle a la pareja
diciendo que todo va estar bien
cuando en realidad uno quisiera amar
sin pensar
que alguien morirá mañana.
Repetir en la escuela y en las calles:
“Para la industria de las armas
lo que importa es que la guerra sea rentable
y siempre será rentable en la medida que la guerra perdure.”
es duro decirlo, lo se
sobre todo esta tarde
que catearon la casa del chico al que agredieron por si acaso
y al que le confiscaron arsenal
con etiquetas de importación
que revenderemos luego del debido proceso.
Y todos los agentes del miedo
siguen las órdenes como prósperos canes
para combatir el crimen en santa alianza
con sus capos
rebalsando próspera con la muerte
bajo este sol pululando de ausencias.
Decirle a la pareja
que pensó en ella al pasar por un jardín de rosas
cuando en realidad uno sale corriendo
saltando las tumbas
rentables de muertos
y llegar sin pena ni vergüenza
al caluroso hogar
amurallado y prudente.
Evaporarse a la sombra de un cigarrillo
y creer en el destino
cerrar las cortinas y los entuertos de la noche
beberse un trago con las sirenas ambulatorias
suspirando grueso.
Sé que es difícil de creer.
Uno quiere decirle a la pareja
que hay un lugar
donde dicen que vuelan las antorchas
pero ella avanza
-caótica a mi lado-
adivinando lo que pienso
arrastrándome consigo
por el camino ardiendo en llamas.
—
ALBERTO LÓPEZ SERRANO
Salvadoreño. Sábado 8 de enero de 1983. Profesor de idioma inglés y de matemáticas. Es miembro de la Fundación Cultural Alkimia. Autor del Mes en enero 2013 por parte de la Secretaría de Cultura en El Salvador. Coordinador de los “Miércoles de Poesía” de Alkimia desde enero 2008 hasta la fecha. Director del Festival de Poesía “Amada Libertad”.Ha publicado: La Nave que Falta, Cien Sonetos de Alberto, Y Qué Imposible No Llamarte Ingle, Montaña y otros poemas, Domador de caballos, Cantos para mis muchachos y algunas antologías salvadoreñas y extranjeras.
ODISEO (El domador de caballos, 2013)
Pobre Odiseo,
finalmente en casa,
y no está,
las paredes volviéndose viento
y el piso escarbando con sus raíces:
¿no es que eran de agua los desvelos de antes?
Tantos años para darse cuenta que su piel es como la tierra:
vulnerable,
como estar para usarse públicamente,
y cuelga en las ventanas una fotografía de sus manos,
aquellas manos de tejer y destejer.
Hoy navegan el océano,
y el pobre Odiseo es un espantapájaros de madera
que cae como grano en el cemento.
Y recuerda el encanto en Circe,
Calipso: el paraíso…
Pero Ítaca es esto:
una cama que espera,
vacía,
sin las manos que tejen y destejen:
como cualquier lugar de extraños y alas rotas,
con el sol quemándole las carnes,
esperando entre guijarros húmedos del mar que le lleva.
Pobre Odiseo,
sangrando un lento lagrimeo eléctrico.
Ítaca es navajas de afeitar,
Ítaca es el ruido de las hojas secas rodando por el suelo seco,
Ítaca…
Y se aleja más y más por el mar…
y Odiseo plantado en las esquinas de Ítaca:
punto muerto,
prendiendo las farolas,
vagando en su propia tierra ajena,
coleccionando cantos con adioses,
pinchando la memoria con un catálogo pueril de recuerdos,
y un abierto y amplio camino de lágrimas
como un tapiz de todo lo que falta.
Pobre Odiseo,
si por lo menos supiera tejer…
—
Jorge Alberto López
Santa Ana, 1994. Estudiante de la licenciatura en Lenguaje y Literatura en la Universidad de El Salvador. Ha participado en lecturas nacionales como el II Festival de Poesía “Amada Libertad, fuera de serie” 2015 y el Festival Interuniversitario Centroamericano de la Cultura y el Arte (FICCUA), Honduras 2015.
Que la acumulación de giros por los números
y la luz de ocasos compartidos
vaya hilvanando poco a poco nuestros nombres.
No hay por qué apresurarse a deshojar el acertijo.
Caminemos apaciguados sin obviar el laberinto
que curioso se teje entre noches atisbando en el futuro.
Los días irán diciendo
si tus labios de cerezo
son un manjar de meses o de eternidad.
Dirán también si tu mirada
se dibujó en piedra o en arena.
Dirán…
Pero no posemos los ojos en el mañana mentiroso,
lo que vale es que hoy estás conmigo.
Y mientras calla…
mientras calla, permitamos amancillar las almas
entre nuestras pupilas avorazadas,
encontrar en tu saliva el átomo
que libera las nebulosas con alas en mi estómago,
deja que mi labio te bese el sueño
y por las mañanas acaricie la aurora en tus mejillas.
Entre tanto, tu nombre se tatuará
despacio
entre los pliegues de mis palmas.
Josué Andrés Moz
Nace en San Salvador, en octubre de 1994. Poeta, pintor y promotor cultural. Miembro y fundador del colectivo cultural Metafilia. Participó en el IV Festival latinoamericano de poesía “Amílcar Colocho”.
Ha publicado en diversas revistas virtuales y antologías dentro y fuera del país. En el 2015 obtuvo el segundo lugar en el certamen hispanoamericano ‘‘El influjo de la luna’’ (España), Mención especial del jurado en el certamen ‘‘Mesa de Ocaña’’ y fue uno de los 7 ganadores en el ‘‘II Concurso Internacional de Poesía Altino’’ (Italia).
Viajera
Traigo en mis caderas algunas esquinas repletas de hombres, que se llevan las rodillas al rostro, traigo colillas de cigarro en el pelo, agujas clavadas en la lengua y Siria derramada en los caminos que me han sido dados para
elegir.
Traigo en el pecho el portazo de mi padre cuando dijo adiós, traigo a la muerte presurosa divulgando mi nombre en los callejones donde las venas ya no logran coagular.
Traigo en mi espalda la pesada espina, el indescifrable vuelo de las moscas que buscan ser luciérnagas y reptiles ansiosos por encontrarle un nombre distinto a la miseria.
Traigo un espejo agrietado por el tiempo donde mi reflejo no es más que el rumor de las multitudes, que pisan pétalos marchitos después de besarse el alba.
Traigo arena en la garganta y la pregunta de dónde estará todo aquello que quedó atrás y no cubrieron mis pasos.
—
Carlos Godoy
Nació en Quezaltepeque, hijo del carpintero Carlos Colocho y de Mercedes Godoy. Promotor Cultural de Fundación Quino Caso. Poeta joven de El Salvador.
ALBA
Entre celajes baja un arcángel
el sol anuncia amanecer
Canción melodía
somos
Atrás la oscuridad lo espeso
del tiempo
sin espacio a ciegas para amarte.
Al ALBA
Tu canto de cenzontle busco
la fe en tus ojos
lo elemental de tu pecho desnudo.
—
Kennia Patricia López
San Salvador, 1987. Egresada de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas (UES). Fue miembro de Taller Literario Serpientemplumada. Es escritora, gestora y promotora cultural. Actualmente es coordinadora del Festival Internacional de Poesía “Amada Libertad”, homenaje a la poeta mártir Leyla Quintana.
17
“Detrás de la cerradura del invierno
la muerte me espía con ojos ambiciosos”
Julio Iraheta Santos
La muerte toca a mi puerta
susurra a mis oídos:
–La hora está cerca
me pierdo en sus gemidos menstruales
se desvanece en afrodisíacos espantos.
La muerte toca a mi puerta
se despide,
llevando en su vagina un pedazo de hielo.
—
Katheryn Rivera Mundo
EL Salvador 1989. Gestora y promotora cultural, docente. Actualmente integrante y fundadora de “Proyecto Máscara”. Ha participación en diferentes Festivales Internacionales de Poesía de El Salvador, publicada en diferentes revistas, periódicos digitales y antologías, su libro “Muñeca Rota” y recientemente fue tomada en cuenta en la antología Dos naciones Cuba El Salvador editorial SHUSHIKUIKAT .
Hoy que ya no vuelves
Cargo un escapulario de tiniebla
en el bolso de mis amoríos,
donde quebraste las alas de mis lágrimas,
donde olvidé los otoños prohibidos
y se ahogó el mar del oleó casto.
Sentí entre las piernas de la cama
el abandono de tus manos.
Las arrugas pesan en el calendario,
cómo a mí me pesa la púa del olvido.
Esta sombra del adiós
conoció el color de los poros muertos.
Hoy me desvisto de tu compañía
y me pinto la soledad como vestido.
—
FLOR SERRANO
Salvadoreña, 28 años, originaria de a Libertad, nacida en su segunda patria, el hogar del pájaro y el pez, Ingeniera mecánica de profesión, mantiene la mayor parte de su obra inédita, los poemarios, “Caleidoscopio”, “La desnudez del lirio”, “Vuelos de libélula” y “Estación de vuelo”, publicada en “INVISIBLES, Antología de poesía joven salvadoreña”, Caracas Venezuela, por Pirata Cartonera, ha participado en Festivales de poesía, nacionales e internacionales,
A LOS COLEGAS
El verso persigue al poeta
desde el país blando donde se escribió
no pasa un año sin que vuelva a aparecer.
A poseernos de una inequívoca verdad
con protagonistas tácitos que se antojan ligeros
Reescribirnos,
es quizá la única manera de reencontrarnos
—
David Duke Mental
Nació en El Salvador Centroamérica, 1979. Artista plástico y poeta, fundador del portal web Resistencia Musical en 2007. Ha participado en diferentes exposiciones y lecturas de poesía a nivel nacional e internacional. Ha publicado el poemario Punkesia (El Salvador, 2014), También ha participado en exposiciones de pintura en: El Salvador, Estados Unidos, Perú, Cuba, México, Honduras, Guatemala.
Dulce Final
Desterráme de la vida
que no logro fallecer
asesíname con tu silencio
con esa muerte caída que llevas ceñida a tu pecho
no me soñés sin hacer justicia
no me hagas el amor sin lapidarme
dame esa chispa de voces
que tenes oculta en tu mano
deslumbra mi sien
hasta que me dejes sin respirar.
—
Wilfredo Arriola
San Salvador, diciembre 29 de 1988. Poeta. Su obra ha sido publicada en Suplemento 3000, participó en el festival internacional de poesía San Salvador, El Salvador 2010 y 2011. Ha publicado el poemario “Sueño Inverso” (ediciones La Fragua). Parte de la antología salvadoreña de poetas jóvenes “Invisibles” por editorial Pirata Cartonera. Ha publicado en revistas literarias en México, Argentina y República Dominicana.
Acto formal de: Depuración
Tendría que volver a la temática del daño.
Pero no podría, estoy sin largar.
La palabra después del olvido siempre es cotejo: falso cotejo
para destruir lo destruido.
Un vano discurso para consolidar lo deplorable.
Pon este juicio en aras de lo predecible
pero el dolor sólo se comprende dentro del agua
para saber hasta dónde se calza.
Me emociona la justicia que dice la verdad.
Le he restado letras al nosotros, ha quedado sólo el Yo.
—Disculpa esta preposición—
Lo destilado todavía es lo inmenso,
no hay despilfarro en el recuerdo ni restricciones en el silencio.
¿Qué se sabe de la poca moral que impera luego del abandono?
Disculpa el pronombre que dice más de mí de lo que profeso
las llamas de lo perdido crepitan acusando lo fijo que deja lo indeleble.
Recurro a lo fehaciente
a la mística
a lo intrasfigurable que uno se vuelve en el tono frío de la vergüenza.
Esto es áspero como mirar en lo prohibido
como escuchar nuestro nombre dictado por la voz seca
de un funcionario y responder con el indeciso gesto
de un lerdo paso y una mirada nublada de realidad.
Esto como escena
lo malvo de las ojeras tienen el oscuro encanto de lo innombrable.
La esponja de lo falaz no remueve tus culpas
habrá más tiempo para sacudir lo perpetuo de la sabiduría
que no conocerá más padre del que me dabas
o del que yo aprendía en obligada virtud
de aquellos improperios.
Esto es así —una infiltrada información—
que se devela a la luz de un poema.
La virginidad será la interpretación
nada enfundara la intriga que nos concierne.
Nada.
Todo se ha dicho ya
y lo que no
no merece la fortuna del descubrimiento.
—
REBECA HENRÍQUEZ
Nació el 18 de octubre de 1982 en San Salvador, El Salvador. Escritora y Arte Educadora.
Estudió Licenciatura en Ciencias Jurídicas en la Universidad de El Salvador y Educación Artística en la Universidad Dr. José Matías Delgado.
Ha obtenido los diversos reconocimientos nacionales por su poesía. Fue autora del mes de octubre por la Dirección Nacional de Artes de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, 2014.
Parte de su obra ha sido publicada en Antología de poesía joven salvadoreña “Las otras voces”. Dirección de publicaciones e impresos de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, 2011. El Salvador.
IV
CARMEN BRANNON VEGA
“Cuando me escribas, dime
cómo se es valiente.
¡Fuera horroroso morirme en la ignorancia!”
Carta/ Ya me curé de la literatura. El Soldado desconocido.
Salomón de la Selva.
¿Sabes cuál es la distancia entre el occidente y el oriente de tu país?
Lo que dura un verso escrito en un tren.
Los rieles melodiosos que atraviesan la vergüenza de la miseria,
las montañas formadas con las entrañas de los que mueren en las guerras,
el bajareque, las piedras, el cemento
siempre conducen a la inmortalidad.
¿Sabes cuál es la distancia entre un sueño y la existencia?
Lo que tarda componer un soneto en una estación de tren.
El vagón que carga con tus recuerdos, signos y colores
vibra como una cigarra sobre los rieles
y los viajeros se arrellanan en el olvido.
¿Sabes hacia dónde lleva el tren que abordaste sin mirar algún lado?
Hacia un soldado que sobrevivió a la barbarie
haciendo de las balas, sombras perversas.
¿Sabes por qué avanzas por un sendero de rosas y pájaros oscuros?
¿Sabes hacia dónde huye la ceniza y el hollín de la locomotora?
¿Sabes cuál es el nombre de la estación en la que vaciarás a tu espíritu,
como perfume de ciprés sobre la tez de la tierra?
—
Francisca Alfaro
San Salvador, El Salvador, 10 de julio de 1984. Licenciada en Letras, poeta, investigadora literaria, cuentista y docente. Fue miembro fundadora del Círculo de la Rosa Negra en 2003, y el Colectivo Literario Delira Cigarra de 2006 a 2011 en El Salvador. En 2014 colaboró con “Háblame de respeto” como guionista literaria del manga “15 segundos”. Algunos reconocimientos literarios son: Segundo Lugar en el Certamen Poético Universitario denominado: “Tu mundo en versos”(2008); Primer lugar en Los Juegos Florales de Zacatecoluca(2014) y en Primer lugar en el Certamen Nacional Santa Tecla Activa (2015). Los dos poemarios están publicados en el libro “Crujir de pájaros”. Actualmente trabaja como docente en el área de literatura en la Universidad de El Salvador.
DE “Inventario de la sombra”
Conspiración
de la sombra
p.d. Sombra no es
Tu madre ha dicho que no salgas.
Tu madre ha dicho: ¡Quédate allí!
Me quedo en la sombra. Soledad sin sombra
Tus amigos dirán que amaste
¿Tienes miedo? ¡Sombra! ¡Vamos!
Me quedo en la sombra. Soledad sin sombra
Salgamos a fumar con esa luna.
Hagamos algo por el alma.
Me quedo en la sombra. Soledad sin sombra.
¿Me quieres? ¿Me deseas ?¿Me regalas tu piel?
-¡Vaya sombra!. ¿Existe alguna diferencia?.
Me quedo en la sombra. Soledad sin sombra.
¿Te quitas de ese rincón? Te regalo mi ojo.
Vamos sombra. La vida espera.
Reímos.
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