Mientras el Gobierno central se lamenta que “la Asamblea Legislativa lo ha dejado sin herramientas para combatir el COVID-19”, varios alcaldes salen al paso y dictan sus propias medidas para contribuir a evitar más contagios del nuevo coronavirus.
Obviamente, el Gobierno central no se ha quedado de brazos cruzados, está haciendo lo suyo; pero quisiera otras herramientas para tener a la población encerrada -de forma total- durante 15 días, que podrían ser prorrogables, y detener a aquellos que violenten una posible cuarentena, lo cual, por supuesto, ha sido prohibido por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). El Ejecutivo también requiere de otra herramienta para hacer las compras, en el marco de la pandemia, sin apegarse a la LACAP.
Por las razones anteriores es que la Asamblea no le aprueba al Ejecutivo una nueva ley con una cuarentena total, lo que no significa, por supuesto, que por eso “están por la muerte de los salvadoreños, mientras que el Ejecutivo a favor de la vida”. Ambos órganos están por la vida de los salvadoreños, pero cada uno desde su propia naturaleza y lógica.
Lo que los alcaldes han anunciado, y algunos ya lo están haciendo, es la otra forma de ver y contribuir a combatir la pandemia. Por cierto, algunos epidemiólogos siempre creyeron que el combate de la pandemia en la etapa de contagio comunitario debería de tratarse desde la comunidad; en ese sentido, lo que han anunciado algunos alcaldes pueden contribuir mucho con el Gobierno central para combatir la pandemia.
El alcalde de San Miguel, Miguel Pereira, y el de Soyapango, entre otros alcaldes, no se han quedado de brazos cruzados, han sido muy proactivos y eso de aplaudir.
Entre las acciones que están desarrollando los jefes edilicios, a través de la Comisión Municipal de Protección Civil, bajo la conducción de FOSALUD, están los cercos sanitarios, programas de búsqueda de contagios. Por cierto, esto último lo han pedido al Ministerio de Salud, una y otra vez, distintos profesionales de la medicina. Pero, qué bien que lo hagan las comunas, pues sin duda eso ayudará a detener los contagios.
Y es que una vez detectado el portador sintomático, como lo está haciendo la comuna de Soyapango, es fácil hacer el cerco o la cuarentena, más por la necesidad de curación que por la imposición como ha ocurrido con las cuarentenas generales.
El alcalde de San Miguel, Miguel Pereira anunció el viernes el cierre temporal, por siete días, de toda el área que conforma el centro histórico de la ciudad, donde se realiza el mayor y más importante intercambio del comercial del Oriente del país, que entró en vigor a partir de las 2 de tarde del sábado, tal como ha informado Diario Co Latino.
La decisión del jefe de la comuna migueleña surgió luego de una reunión con la Comisión Municipal de Protección Civil, con las valoraciones efectuadas por personal de FOSALUD, entre otros, es decir, la opinión de los especialistas en la salud comunitaria.
El edil aclaró que para que las medidas fueran efectivas en un 100 % necesitaba el apoyo de la Asamblea Legislativa, para permitirle un cierre total, y que por eso iba a solicitarlo ante el Congreso.
Independientemente que la Asamblea Legislativa atienda la solicitud del alcalde migueleño, lo importante es la proactividad que ha mostrado, tal como lo ha hecho el alcalde de Soyapango, y no dudamos que otros, en otros puntos del país. Eso es lo que se requiere, de los liderazgos municipales, pues el problema de la pandemia o el combate al coronavirus no es solo responsabilidad del Ejecutivo, del Ministerio de Salud, sino responsabilidad de todos, y eso es lo que están demostrando los ediles.
Ojalá y el Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud, preste la ayuda necesaria, como por ejemplo, hacer las pruebas de COVID-19 de forma comunitaria, pues esta labor no pueden desarrollarla las comunas, por lo menos en estos momentos.
El otro gran actor, además del Gobierno en general y el municipal, en particular, es la ciudadanía. Es decir, cada ciudadano debe convertirse en el protector de sí mismo, ejecutando todas las medidas que al día de hoy ya son familiares, como lavarse las manos, utilizar alcohol gel, el distanciamiento físico, usar la mascarilla cuando salga de casa, quedarse en ella sino es urgente salir.
Y si el ciudadano o ciudadana sospecha que está contagiado, aislarse, aislar a su familia, y avisar a la comuna, pues alguna indicación le darán.
Esperemos que el ensayo que los alcaldes proactivos están haciendo de los resultados esperados, y que esto sea emulado por todos los alcaldes del país.