Por Jorge Svartzman/Le Bourget/AFP
Estrellas del cine como Robert Redford y Arnold Schwarzenegger se unieron este viernes a unos mil alcaldes para acentuar la presión sobre los negociadores de 195 países que buscan un acuerdo sobre el clima, sovaldi sale amenazado por divergencias entre ricos y pobres.
Varias ONG presentes en Le Bourget, remedy al norte de la capital francesa, alertaban igualmente sobre el riesgo de una reducción drástica de las ambiciones de la lucha contra el calentamiento global, con el recuerdo aún vivo del fracaso de la última gran tentativa de acuerdo, en Copenhague en 2009.
El propio secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tomó cartas en el asunto y desde Nueva York llamó a los países industrializados, principales causantes históricos de las emisiones de efecto invernadero a mantener sus promesas, para constituir un fondo de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para apoyar los esfuerzos de adaptación de los países pobres.
«Sigo pidiendo a los países desarrollados que reconozcan la responsabilidad que les corresponde», declaró Ban.
Los negociadores tienen hasta el sábado para entregar un borrador lo más limpio posible a los ministros de Energía o Medio Ambiente, quienes a partir del lunes tomarán el testigo, con la esperanza de alcanzar durante la semana un acuerdo «histórico», capaz de contener el aumento de las temperaturas por debajo de los 2 ºC respecto a la era preindustrial.
Las ciudades, en primera línea
El presidente francés, François Hollande, recibió en la alcaldía de París a un millar de ediles y gobernadores de todo el mundo, en primera línea en la lucha contra los efectos del sobrecalentamiento del planeta.
Esta «cumbre» de instancias locales, organizada por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y por el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, prepara una declaración que pondrá de relieve «el papel de las ciudades en la lucha contra el cambio climático».
Participan también en el evento personalidades de la sociedad civil y del mundo del espectáculo conocidas por sus compromisos con las causas ecológicas, como los actores Robert Redford y Arnold Schwarzenegger, exgobernador republicano de California.
«No hemos venido a París a hacer historia: hemos venido a forjar el futuro», dijo Bloomberg. «El cambio climático es un riesgo para cada ciudad y cada región» de Estados Unidos, agregó.
Don dinero
La conferencia del clima se inauguró oficialmente el 30 de noviembre, en presencia de 150 jefes de Estado y de gobierno que buscaba de ese modo dejar clara la importancia que acordaban a la obtención de un acuerdo.
La novedad respecto a Copenhague residía en un involucramiento directo de las dos mayores economías y los dos mayores contaminadores del planeta -China y Estados Unidos- que presentaron sus respectivas metas de reducción de gases de efecto invernadero.
Pero pronto volvieron a las tradicionales líneas de ruptura en estas negociaciones: la financiación de los esfuerzos, el carácter vinculante de un acuerdo y los mecanismos de verificación de lo pactado.
«Las finanzas harán triunfar o naufragar [este acuerdo]», advirtió en rueda de prensa la representante del grupo de 134 países en vías de desarrollo (G77), la embajadora sudafricana, Nozipho Mxakato-Diseko.
Las ONG también denuncian maniobras de «países como Arabia Saudita y Argentina» para evitar la reducción de subsidios a «energías sucias», o fósiles.
Avaaz, una ONG global, organizó una protesta frente a la sede de la conferencia en Le Bourget, entre las banderas de esos dos países, con militantes disfrazados de niños que reclamaban madurez a los negociadores.
Debe estar conectado para enviar un comentario.