Washington / AFP
La Corte Suprema de Estados Unidos regresó en el tiempo el martes para detenerse en 1868, año de la firma de un tratado con la tribu de los crow, en un caso que incluye caza, alces y bosques.
La cuestión en el centro del debate no es tan antigua: en enero de 2014, Clayvin Herrera, miembro de esta tribu de nativos americanos, estaba cazando con compañeros en las tierras de su reserva en el estado de Montana, cuando vieron a un grupo de alces jóvenes.
Después de rastrearlos, lograron matar a tres de estos animales y trajeron su carne a casa. El problema fue que la búsqueda los había sacado de su reserva, hacia un bosque en el estado vecino de Wyoming.
Enjuiciados por caza ilegal por el estado, Clayvin Herrera fue sentenciado en 2016 a una multa de más de 8.000 dólares, un año de prisión y la prohibición de cazar durante tres años.
Sus abogados creen que el veredicto viola el «Segundo Tratado de Fort Laramie», firmado en 1868 entre la tribu crow y Estados Unidos, que garantiza a los indios un «derecho a cazar» sobre las tierras desocupadas del país a cambio de concesiones territoriales.
Wyoming argumenta que el tratado expiró cuando se convirtió en un estado estadounidense en 1890 y asegura que tiene el derecho de regular la caza en el bosque nacional de Big Horn, donde fueron abatidos los alces.
Antes de la audiencia, Herrera dijo que estaba listo para «una de las batallas más importantes» de su vida. «Los nueve jueces de la Corte Suprema escucharán mi voz, mi historia mi familia, mi gente se verá afectada», escribió en Facebook.
El debate se enfocó en dos decisiones previas de la Corte Suprema: la primera en 1896, en la que se sostuvo que la adhesión de Wyoming a Estados Unidos terminó con el derecho de los crow a cazar. La otra, en 1999, revirtió, sin decirlo explícitamente, esta jurisprudencia, denunciando su razonamiento.
El juez Stephen Breyer ironizó sobre la renuencia de los jueces de los tribunales de justicia a reconsiderar las decisiones de sus predecesores.
Más allá del destino de Herrera, este caso es importante para los crow, que han conseguido preservar, en parte, su cultura y continuar cazando y pescando para obtener alimentos. La carne de alce de este caso fue distribuida en la comunidad.