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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Lograr prosperidad para todos los habitantes de Shaliuhe. Situada a 150 kilómetros de la ciudad de Beijing, se encuentra la aldea de Shaliuhe, del distrito de Feng Run, un pequeño pueblo con 1,556 familias y seis mil habitantes.
Durante años, la aldea vivió en la pobreza y el abandono, situación que cambio desde el año 1984, cuando el liderazgo local, a través del Partido Comunista de China, logró cambiar esta situación y dar un giro de 180 grados para convertir este olvidado pueblo en una aldea, con presencia internacional a través de la agricultura y la industrialización, con fábricas de hierro y cemento.
GAO limin, miembro permanente del comité del partido del distrito de Feng Run, explicó que la aldea logró superar su situación con el cambio de mando local. Fortaleció las estructuras locales del partido comunista, buscando liderazgos capaces de transformar la vida de los habitantes.
“En estos años se lucha por abrir el camino al desarrollo, pese a las dificultades, con un solo objetivo y es lograr la prosperidad para todos los habitantes de la aldea. Solo trabajando juntos se ha logrado salir adelante, cultivando un mejor directorio e industrias que apoyen con programas sociales”, explicó GAO.
La representante del comité, admitió que todos los habitantes han tenido que trabajar por la erradicación de la pobreza: “para que nadie se quede atrás”, por lo que se le dio un impulso a las industria del cemento, plásticos e imprenta de plásticos, que hoy generan dos mil 360 millones de yuanes, que de los cuales una parte son destinados al desarrollo local y para beneficio de los más necesitados.
“Gracias a las ganancias de estas empresas es que se puede apoyar a los pobres. Hemos enfocado mejorar la disciplina de los miembros del partido y la imagen, para dar un bienestar tangible para la aldea”, afirmó.
Wang Wenquan, subjefe del distrito de Feng Run, explicó que estas acciones han llevado a la aldea a ser reconocida en los últimos siete años, como uno de los cien mejores distritos del país.
“Son ejemplos de vitalización de cambios y alivio de la pobreza”, y actualmente se encuentran 724 personas, de treinta y siete familias en extrema pobreza, que son apoyadas por el gobierno local.
Medidas tomadas
Wang, explicó que las principales medidas fueron encaminadas bajo el liderazgo del partido comunista, desde 1984. Sin embargo desde el 2016 se potenció con las medidas tomadas por el presidente Xi Jinping.
En primer lograr se definió un buen directorio, que lideró este proyecto a estos funcionarios locales se les evalúa constantemente. También se busca una vida más proactiva, donde los líderes se encargan de atender las preocupaciones de los más necesitados, asumiendo de esta manera más responsabilidad.
También se ha implementado una política de apoyo, por parte de las empresas con capital estatal y privado. Con esto se destinan más de 24 mil yuanes para apoyar a las familias pobres. De igual manera se garantiza apoyo a problemas de salud, tener un seguro médico, préstamos bancarios para aquellos emprendedores y becas de estudio para los hijos.
“Se les apoya a remodelar sus viviendas peligrosas, alentamos a las empresas a apoyar a los pobres a través de causas sociales. La comunidad mostró parte de estas transformaciones, y presentó una de estas familias, donde el padre de familia se ve afectado por enfermedades terminales y el hijo de catorce años, se ve beneficiado con beca de estudio. Además, recibe un incentivo económico de 200 yuanes, se le apoya al padre de familia a buscar un trabajo estable.
De esta forma, el gobierno chino sigue caminando al desarrollo pleno de sus ciudadanos, que en total suman más de 1,400 millones. Dejando a un lado la pobreza y garantizando un desarrollo local y social.
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