Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Entre cánticos, cohetes de vara y un ambiente de unión espiritual, las comunidades religiosas de la iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en el centro de San Salvador, entregaron a los feligreses de la parroquia El Calvario, las reliquias de Monseñor Romero, que desde el día de su beatificación ha peregrinado por diferentes templos del país.
Sandra López, síndico de la Asociación Vía Crucis de la parroquia El Calvario, expresó que tener las reliquias de Monseñor Romero en la iglesia donde ella se congrega es un privilegio, debido al significado que tiene en la comunidad católica.
“Tiene un enorme significado dado las enseñanzas que Monseñor Romero nos dejó en sus homilías. Desde hace un tiempo se nos ha estado preparando acerca de conocer un poco más sobre el mensaje profético de él, ya que cada comunidad en sus reuniones ha tenido momentos, en los que pequeñas catequesis, acerca de su vida y obra”, comentó López.
Para Gladys Jiménez, feligrés de la iglesia El Calvario, es un honor que estas reliquias lleguen tan cerca de ella, pues pertenecen al salvadoreño más conocido en todo el mundo, el pastor que cuidó de su pueblo hasta el último instante, ya que fue capaz de entregar su vida por defender a los oprimidos y rechazados, por eso ya es reconocido el Santo de América.
“Con mucha alegría entregamos a ustedes hermanos de El Calvario, las reliquias de este hombre santo, esto que es un don, un regalo, un legado que Dios nos ha permitido tener para experimentar alegría y gracia en su parroquia. Pedimos al Señor por la pronta canonización del Beato Oscar Arnulfo Romero”, indicó Jeffry Artavia, párroco del Perpetuo Socorro.
Después de la beatificación de Monseñor Romero, se hizo un calendario para que las reliquias del Arzobispo mártir sean veneradas en todas las parroquias del país, para esto se preparó una urna especial.
Concluido este recorrido por todo El Salvador, las reliquias permanecerán de forma definitiva en Catedral Metropolitana, no será en la cripta donde está la tumba del Beato, sino en una capilla permanente.
El recorrido de las reliquias inició con el objetivo que todos los salvadoreños tengan un contacto directo con Monseñor Romero, quien fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba una misa en la capilla del hospitalito de la Divina Providencia.
