Alemania puso fin a una de las mayores maldiciones en la historia del fútbol al convertirse en el primer conjunto europeo en ganar un Mundial en el continente americano.
Uruguay 1930, buy cialis treatment Brasil 1950, Chile 1962, México 1970 y 1986, Argentina 1978 y Estados Unidos 1994 se cerraron con títulos sudamericanos, pero a la octava oportunidad fue la vencida, en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Con el triunfo por 1-0 ante Argentina en la final de Brasil 2014, Alemania logró lo que arañaron selecciones como Holanda, Italia y el propio equipo germano de 1986.
Holanda estuvo cerca de batir a Argentina en 1978, pero terminó perdiendo por 3-1, Italia cayó en los penales ante Brasil en 1994 y Alemania fue derrotada por 3-2 en un disputado duelo ante Argentina en 1986. “Es la primera vez que un europeo gana en Sudamérica”, celebró el seleccionador alemán, Joachim Löw. “Hemos ganado en Brasil, en el estadio Maracaná”, agregó a la televisión germana.
“Gracias a toda Alemania por el apoyo. Lo sentimos desde aquí”, celebró el centrocampista alemán Bastian Schweinsteiger el cuarto título de la “Mannschaft” y el primero fuera de Europa.
El continente americano, en cambio, sí había podido plantar bandera en suelo europeo. Lo hizo Brasil en Suecia 1958, el único título sudamericano en los diez Mundiales disputados en Europa.
Humedad, largos viajes, drásticos cambios climáticos o ambiente hostil en las gradas son algunos de los factores que se mencionaron para explicar el fracaso europeo en América hasta ayer.
“Los equipos sudamericanos tienen ventaja al jugar en casa. Eso no se discute. Conocen el entorno, están acostumbrados”, afirmó Löw tras derrotar en cuartos de final a Francia por 1-0 en un exigente partido en Río bajo un intenso sol y altas temperaturas.
Pero Alemania pudo sobreponerse a todo en un Mundial en el que deslumbró al aplastar con un 7-1 a Brasil en semifinales.
El saldo de los sudamericanos en las primeras rondas fue positivo y colocaron a cinco de sus seis equipos en octavos de final, mientras que por Centro y Norteamérica hubo tres las cuatro combinados entre los 16 mejores.
El balance también fue positivo para los europeos, que metieron seis de sus 13 equipos en octavos. Así, las semifinales, al igual que la final, fueron un duelo directo entre continentes: Alemania-Brasil y Argentina-Holanda.
Más allá del título alemán en América, lo que no cambia en el fútbol es la geografía en el reparto de títulos, con los ocho campeones procediendo de las mismas regiones: Brasil, Argentina y Uruguay, por Sudamérica, e Italia, Alemania, Inglaterra, Francia y España, por Europa.