Saint-Denis/Francia/dpa
La campeona del mundo Alemania no pudo hoy con Polonia y empató 0-0 en su segundo partido del Grupo C de la Eurocopa de fútbol, que marcó su regreso a Saint-Denis tras los atentados del 13 de noviembre en Francia.
Si bien dominó el territorio y la posesión, el seleccionado de Joachim Löw se vio sorprendido por una Polonia que registró las ocasiones más claras. Ambos conjuntos, sin embargo, están muy bien posicionados para avanzar a los octavos de final del torneo tras una victoria y una igualdad.
Polonia, aunque no tiró ni una vez a puerta, contó con las ocasiones más claras para marcar. Alemania tuvo problemas para ser incisivo y no encontró antídoto para el cerrojo polaco.
Aunque fue muy efusivo el festejo de los jugadores polacos con su público tras el final, el empate pareció conformar a ambas selecciones, ya que quedan bien posicionadas para avanzar a los octavos de final, dado que clasifican 16 de 24 selecciones.
Quizás porque se conocían tanto -son vecinos y seis polacos juegan en la Bundesliga- es que se neutralizaron muy bien. Sobre todo a fuerza del rigor físico: hubo seis amarillas, tres de cada lado.
En la primera parte no se registraron remates a puerta. Alemania, como acostumbra, trabajó la posesión (tuvo el 63 por ciento del tiempo el balón), pero ni siquiera puso a prueba las manos del portero suplente Lukasz Fabianski.
Apenas intentó con un remate cruzado de Héctor, un cabezazo alto de Götze y un tiro de Kroos desviado tras un centro de Müller.
La campeona del mundo intentó ensanchar el campo y apostó a las bandas: Draxler y Höwedes -prácticamente un volante- desbordaron sin generar peligro.
Al tiempo que logró controlar a Alemania en el comienzo, Polonia explotó bien el triángulo ofensivo Grosicki-Milik-Lewandowski.
De esa sociedad llegó la jugada de peligro, a los 21 minutos, que el central Hummels neutralizó cuando Lewandowski esperaba el centro.
El delantero goleador de la Bundesliga con el Bayern Munich fue bien marcado por su compañero de equipo Jerome Boateng -elegido el jugador del partido- y, aunque se movió mucho, casi siempre recibió de espaldas e incómodo.
Polonia usó el impulso de sus hinchas, de los más ruidosos en todo el torneo, para arimarse sin complejo a la campeona del mundo.
El problema fue que no concretó las pocas posibilidades que tuvo. Ante un seleccionado como Alemania significa un precio muy caro. Milik falló dos veces, una de cara a Neuer en el área chica.
Sobre todo porque en el complemento el asedio de los teutones fue agobiante para Polonia, a quien el empate le calzaba perfecto tras la victoria inicial ante Irlanda del Norte.
Pero lo más cerca que estuvo el seleccionado de Joachim Löw fue a veinte minutos del final, cuando Özil hizo volar al portero con un remate de primera luego de un centro de Schürle, reemplazante de Götze.
Un minuto antes, Polonia había vuelto a dejar pasar una gran oportunidad en los pies de Milik, que falló de frente un centro de Grosicki. Y Boateng había frenado un tiro de Lewandowski.
Cruzada la línea de los 70 minutos, Polonia estiró el tiempo en cada balón parado. El empate era tangible.
Löw mandó al campo a otro delantero, Mario Gómez, pero no llegó a vulnerar el arco de Fabianski, que reemplazó muy bien al lesionado Wojciech Szczesny.
Como en varios partidos de la primera fase de la Eurocopa, el formato de clasificación, con cuatro de los seis mejores terceros también avanzando a octavos, conformó a ambas selecciones con el empate.
Con el triunfo, más temprano, de Irlanda del Norte 2-0 sobre Ucrania, Alemania y Polonia suman cuatro puntos y se aseguran, al menos, el tercer puesto del Grupo C porque Ucrania ya está eliminada con dos caídas.