Por Antoine Lambroschini/Berlín/AFP
El Parlamento alemán aprobó este viernes el plan del gobierno para desplegar hasta 1.200 soldados y media docena de aviones en el marco de las operaciones militares contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, después de que Francia le pidiera ayuda.
El Bundestag, la cámara baja del Parlamento, dio su visto bueno al proyecto del gobierno de Angela Merkel, con 445 votos a favor, 146 en contra y siete abstenciones.
Berlín prevé participar en misiones de reconocimiento en Siria con seis aviones Tornado y escoltar al portaviones francés Charles de Gaulle con una fragata.
Con hasta 1.200 soldados implicados, será la mayor misión del ejército alemán en el extranjero.
Alemania no realizará, sin embargo, ningún bombardeo sobre Siria o Irak, a diferencia de Francia, Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, que inició el jueves una campaña de ataques aéreos.
Las operaciones occidentales no se coordinan con Moscú, acusada de no atacar solamente al EI, sino también a los rebeldes sirios no yihadistas para salvar el régimen de Bashar al Asad, su aliado.
‘Con la velocidad del Tornado’
Berlín tomó la decisión de participar en las operaciones en Siria hace una semana, después que el gobierno francés le pidiera ayuda a raíz de los atentados que causaron 130 muertos en París, el 13 de noviembre.
Su adopción por el Parlamento está a punto de superar todas las etapas necesarias en un tiempo récord, a pesar de las críticas de la oposición.
«En tres días debemos decidir si Alemania entra de nuevo en guerra y no podemos decidir entrar en guerra con la velocidad del Tornado», lamentó este viernes la diputada del partido de izquierda radical Die Linke, Petra Sitte.
El ecologista Anton Hofreiter denunció, por su parte, «la ausencia de estrategia pensada» de los occidentales. «Estamos de acuerdo en que hay que combatir al EI, pero los bombardeos no son una estrategia (…) ¿Asad es un aliado o no? ¡No es algo que pueda seguir siendo confuso!».
El gobierno insistió en la legalidad de la misión, alegando que la ONU había aprobado resoluciones para combatir al EI y que Berlín respondía a una petición de ayuda de Francia.
«Tenemos que detener a esa banda de terroristas asesinos. No puede funcionar sólo con medios militares, pero tampoco puede funcionar sin ellos», declaró el ministro de Justicia, Heiko Maas, en el diario berlinés Tagesspiegel.
Tras los atentados de París, el gobierno francés pidió a sus socios europeos que participaran en las operaciones militares contra el EI.
Muchos países se muestran indecisos a la hora de sumarse a la lucha contra los yihadistas, como Holanda, que quiere examinar «todos los aspectos políticos y militares» antes de tomar una decisión.
‘Transición política’
Los países occidentales descartan enviar tropas terrestres a Siria, aunque Washington anunció su intención de mandar un centenar de soldados de sus fuerzas especiales a Irak y a Siria.
El secretario Estado estadounidense, John Kerry, abogó el jueves por la presencia de tropas terrestres sirias y árabes para combatir al EI.
«Todo el mundo sabe que sin la capacidad de encontrar tropas terrestres dispuestas a oponerse a Daesh (acrónimo árabe del EI), el conflicto no podrá ganarse completamente sólo con los bombardeos», declaró durante una reunión ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Belgrado.
Además de la lucha antiyihadista, los occidentales aseguran que hacen todo lo posible por lograr una transición política en Siria.
«Imaginen con qué velocidad se eliminaría esa plaga (el EI), en espacio de unos meses, si fuéramos capaces de lograr esa resolución política», añadió Kerry.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció una próxima reunión internacional en Nueva York para encontrar una solución política al conflicto que asuela Siria desde principios de 2011.