Santo André/Brasil/dpa
P
or primera vez desde que pisó suelo brasileño, order treat la selección alemana de fútbol realizó un entrenamiento en el horario en el que deberá enfrentar a Portugal, prescription discount su primer rival en el Mundial de fútbol.
A las 13:00 horas (16:00 GMT) el equipo se presentó a pleno en el campo de juego. La lluvia y el sol se alternaron en el día de simulacro.
Ya por la mañana, buy viagra find el despertador sonó más temprano que de costumbre en el complejo de Campo Bahia. “Son horarios a los que muchos de nosotros no están acostumbrados”, dijo el entrenador de porteros, Andreas Köpke.
“El equipo podrá ajustarse muy bien a las condiciones”, prometió el capitán alemán, Philipp Lahm, sobre los últimos días de preparación de cara al partido del lunes en Salvador, donde tendrá enfrente al mejor jugador de mundo, Cristiano Ronaldo.
Tanto Lahm, de 30 años, como su compañero de equipo Thomas Müller comenzarán el Mundial con nuevos contratos en el Bayern Múnich. Lahm lo extendió hasta 2018 y Müller incluso por un año más.
En tanto, el arquero Manuel Neuer mejora día a día de su lesión de hombro y a cinco días del debut de Alemania participó nuevamente en un entrenamiento.
“Manuel va por buen camino. Intencionalmente no quisimos ponerlo en riesgo”, recalcó Köpke. “Ya ha estado entrenando aquí en Brasil dos veces para ganar confianza en su hombro. Por lo tanto, confiamos en tenerlo para el primer partido”, añadió el técnico.
Todos los integrantes de la selección alemana participaron en el simulacro: el cocinero, fisioterapeuta, psicólogo hasta el médico, todo el cuerpo técnico y jugadores.
“Aquí, en Santo André tenemos otro clima que en Salvador”, dijo el médico del equipo, Tim Meyer. “Lógicamente no es la mejor hora para jugar, pero al rival le sucede lo mismo. Hay que jugar con inteligencia”, recalcó el médico sobre las condiciones climáticas.
“Es otro ritmo. Ya lo viví en Inglaterra”, contó André Schürrle, quien con el Chelsea ya tuvo que jugar varias veces al mediodía. Además se suman las condiciones climáticas, el calor y la humedad, algo que el técnico Joachim Löw debe planificar en su entrenamiento diario.
“Será otro tipo de fútbol al que conocemos en Europa”, dijo Löw, quien hace un año ya pudo constatarlo durante la Copa Confederaciones.
El técnico confesó que lo que para muchos es un sueño para él es lo contrario y señaló que el Mundial de fútbol de Brasil le impide dormir “desde hace meses”.
“De noche me revolotean las ideas en la cabeza”, explicó a la revisa alemana “Bunte”. “Doy vuelta a las cosas, tomo notas, analizo…”
El técnico de 54 años afronta su cuarto gran torneo después de las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010.
Löw reconoció que la presión por ganar por fin un título es grande, pero aseguró que sabe afrontarla.
“No puedo imaginarme sufrir un ‘burnout’”, explicó. “Es verdad que de vez en cuando tengo que volver a encontrar el equilibrio y necesito pausas para recargar energía. Pero aún no me sentí realmente ‘quemado’”.
Alemania, una de las grandes candidatas al título, debutará en el Mundial el lunes ante Portugal en uno de los platos fuertes de la fase de grupos del torneo.