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loria Silvia Orellana
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La declaratoria de una “Alerta Ambiental” para el Lago de Coatepeque, por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), ante la proliferación de una cianobacteria del género limnoraphis, que en este momento causa “graves daños a los ecosistemas”, es un llamado de atención al incumplimiento de la Ley del Medio Ambiente, señaló, Luis González, ambientalista de la UNES.
“El lago de Coatepeque ha sufrido contaminación y daño, producto de las diferentes actividades que se desarrollan en sus playas y cuenca”, dijo el dirigente de la UNES.
“Y en ese sentido, como en el Lago de Coatepeque toda su cuenca está cerrada, la contaminación que se genera por restaurantes, comercios y comunidades que habitan en la zona van a parar al lago”, argumentó González. Sobre este problema de contaminación del lago, el ambientalista, reiteró que los ecosistemas del lago de Coatepeque no han recibido suficiente atención, por tanto, se tuvo que llegar a esta etapa de emitir una “Alerta Ambiental”, que en su opinión es “importante”, pero se debe iniciar con medidas que rescaten a largo plazo este espejo de agua.
A 18 kilómetros de la ciudad de Santa Ana, el Lago de Coatepeque, de origen volcánico, está ubicado a una altitud de 745 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una superficie de 25.3 kilómetros cuadrados. Es destino turístico y de comercio de alimentos que por un año estarán bajo medidas de restricción ambiental.
González señaló que en al lago de Coatepeque, lo último que ha ocurrido es que hay “una proliferación de cianobacterias que son producto de una situación grave” (incremento de fósforo y nitrógeno), y dada su multiplicación en poco tiempo, termina afectando directamente la calidad del agua de consumo doméstico o recreación de la población.
Esto sólo pudo suceder fruto de la contaminación y la falta de acciones constantes sobre este problema. Ahora se da esta declaratoria de Alerta Ambiental, por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Y aquí lo importante, no es sólo declarar la Alerta Ambiental, sin un plan a largo plazo, argumentó.
“Esta Alerta Ambiental debe de ir acompañada de un plan y acciones concretas encaminadas para depurar la contaminación del lago, pero también debe contar con regulaciones y prohibir actividades que siguen generando contaminación al Lago de Coatepeque, si no, es inútil”, indicó González.
González se refirió a otras experiencias de las declaratorias de alertas ambientales, en el país, como las que generaron las emanaciones de plomo en el cantón Sitio del Niño en San Juan Opico, La Libertad. “Esa Alerta Ambiental no pasó de eso la fábrica de Baterías Récord, no ha dejado de estar contaminando a la población que reside en el territorio en donde se encuentra”, puntualizó Luis González, de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES).
