Telesur
La British Medical Journal de Reino Unido publicó este lunes un informe basado en investigaciones científicas donde alerta sobre lo catastrófico que podría representar para la salud humana el aumento de la temperatura a nivel global en más de 1.5 grados Celsius (°C).
El texto establece conexiones entre la crisis derivada del cambio climático y el calentamiento global, y en consecuencia varios impactos adversos para la salud acrecentados en los últimos 20 años como son las muertes por calor, deshidratación y pérdida de la función renal.
Además, el fenómeno desarrolla el cáncer de piel, infecciones tropicales, problemas de salud mental, complicaciones en el embarazo, alergias, enfermedades cardíacas, pulmonares, y las muertes asociadas a esos padecimientos.
El informe asevera que en los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor entre las personas mayores de 65 años aumentó en más del 50 por ciento, al tiempo que señalan a este grupo etario, los niños, las minorías étnicas, las comunidades más pobres y las personas con problemas de salud subyacentes entre los de mayor vulnerabilidad ante este fenómeno.
Aludiendo los impactos del calentamiento global en la agricultura, el informe indica que se disminuyeron los rendimientos de los principales cultivos entre 1.8 y 5.6 puntos porcentuales desde 1981 hasta el 2021, esto acompañado de efectos del clima extremo y agotamiento de los suelos; y en detrimento de esfuerzos para reducir la desnutrición, pues los ecosistemas prósperos son esenciales para la salud humana.
Acción inmediata
Se trata de preservar hábitats y las especies, ante el crecimiento de la inseguridad hídrica y alimentaria, lo cual eleva el nivel de exposición a posibles pandemias como la de Covid-19, con mayor incidencia en los países y comunidades que menos han contribuido al problema y que menos pueden mitigar los daños.
Asimismo, las investigaciones instan a no esperar al fin de la pandemia para reducir rápidamente las emisiones, pues de superar el calentamiento global los 2°C, se transgrediría el umbral requerido para la ocurrencia de eventos extremos, con efectos catastróficos para la vida humana, animal y vegetal del planeta.
En tal sentido sostuvieron la necesidad de grandes inversiones dirigidas a producir mejoras en la salud y las economías, mediante la reducción de la contaminación atmosférica, mejora de la calidad del aire, reducción global de emisiones, programas de intervención ambiental, y mejora de la resiliencia de los sistemas sanitarios.
“Nosotros, como editores de revistas de salud, hacemos un llamado a los gobiernos y otros líderes para que actúen, marcando el 2021 como el año en que el mundo finalmente cambia de rumbo”, culminaron.