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Alexander Campos: Con la música en la sangre (y la poesía también)

Internet Alexander Campos2Por Néstor Martínez/Editor de Trazos Culturales

Recuerdo hace algunos años, no rx pilule cuando recién conocí a Alexander Campos, physician que un casete tenía la fotografía de él sosteniendo una guitarra, check poco conversamos sobre esa música porque iniciaba la cuesta arriba como poeta. Pasaron los años… un día de estos me dice: «Quiero que escuches esto». Entramos a su carro, saca un disco aún sin etiqueta, lo coloca en el cd player y… ¡Alexander está cantando! Aún con mis dudas le pregunto ¿sos vos? y responde con otra pregunta ¿qué te parece? Entre aquel casete y su más reciente producción han pasado por los planes musicales de Alexander muchos artistas, mucha música, mucho talento salvadoreño aún desconocido. Sin dudas, son muchos los proyectos musicales de Alexander que bailan en su mente, de cuando en cuando nos regala preciosas y brillantes gemas, como «Vuelo en el tiempo/Música para nutrir el alma», la producción sobre la cual conversamos.

– ¿Cuál es la génesis del disco?

Nace el proyecto del disco, pensando que como siempre se ha generado la propuesta de música original y no hace eco en los medios de comunicación nuestros por la serie de influencias negativas que hay en cuanto al concepto de la música, entonces decidimos, con mi director musical, Melqui Ocón, un músico reconocido en los estratos musicales del país, hacer un disco cover, en el que podíamos incluir melodías que reflejaran un profundo sentido del amor romántico, pero a la vez que se pudiera hablar de la cosa humanista, del sentido humano, del mensaje humano, y entonces cada cinco temas hemos metido una canción de Alberto Cortez, de José María Napoleón y de Juan Manuel Serrat, con el propósito de hacer que el disco tenga esa característica: romántico y humanista.

– Sos un poeta que nunca deja de lado el romance, ¿qué te motiva ese romance?

Especialmente porque la sociedad tiene un sentimiento más proclive a la parte romántica, a la parte del pensamiento filosófico, entonces si uno quiere llegar y tener una cobertura mayor en el público que lo escucha a uno, al igual el público que lo lee, necesita tener una incidencia más fuerte dentro del campo del romanticismo porque, quiérase o no, el público en el que me muevo es bastante inclinado a la parte romántica, entonces, dentro de lo que es el concepto musical de la creación del disco hablamos mucho de la parte romántica de los grandes autores, de los grandes intérpretes, que han puesto su sentimiento a favor de un público a favor de Hispanoamérica.

– ¿Cuál es el objetivo de este disco?

El propósito es reafirmar los conceptos musicales que se han perdido. Lo que nos venden todos los medios de comunicación social auditivos y los que se proyectan por medio de la parte óptica, es decir la televisión y la radio, es un concepto musical que está, en cierto modo, para lo jóvenes bastante distante de lo que es el romance y se inclinan más por esos ritmos nuevos que no dejan mayor propuesta sobre el manejo de un lenguaje que sea más de cortejo hacia el amor.

– Estamos hablando de reggaetón…

… y del perreo que es peor, porque hay un lenguaje detractado a la cuestión de la vida. Los jóvenes no tienen una propuesta que dignifique su existencia si están en medio de un mundo que los consume y los inclina hacia acciones detractivas de la vida y el lenguaje.

– Me llama la atención que vos cantás en este disco…

Yo siempre he cantado, desde que soy niño…

–… por supuesto, pero no habías cantado un disco completo…

…acuérdate que he estado en el afán de ayudarles a mis amigos, he invertido bastante tiempo y recursos en ello. Yo veo que están dentro de un sistema que no reconoce en ellos el alto valor que tienen como compositores o intérpretes. Hablo de Luis Mario Aquino, don Jorge Rivera, impulsamos un disco muy lindo con Luis Alonso Mejía, “El Torogoz” de Sonsonate, después lo hicimos con don Federico, quien venía derrotado de México y traté de exaltar su alto valor como cantante, pusimos a su disposición, tanto los temas que había creado, como lo hicieron “El Torogoz” y Luis Mario, y canciones mías que ellos han cantado. Ahora, con un poquito de madurez emocional, he pensado que hay que dejar su propio legado en la música, y por eso me decidí a hacer esta grabación.

– Tu legado es de cover, pero ¿cuándo vas a cantar tus letras?

Eso me está diciendo el director musical. Dice él: ‘bueno, después de esto entremos a un público de adulto contemporáneo con nuestra música, más propia más original, más nuestra’. Te quiero comentar algo bien lindo, lo voy a decir como un preámbulo: con el grupo “Matices”, por medio de Carlitos Romero, quien viene del linaje de los Hermanos Cárcamo, me ha propuesto generar música que ellos puedan cantar, como chachachá, rumba, boleros, ya les presenté varias propuestas musicales, creo que en el último disco que están grabando por lo menos un par de temas de tu servidor van incluidos dentro de la música de ellos, que no es una música popular, sino que es una música bien seleccionada, porque “Matices” de El Salvador, selecciona muy a cabalidad un tipo de música que lleve inmerso un valor cultural.

– Sos un poeta que ya tiene muchos libros publicados, ¿qué te inclina a la música? ¿Es otro mercado u otra forma de ver la vida?

Son las dos cosas. La música siempre ha estado en mí. Si recuerdas al inicio de mi carrera poética también incluía algunas concepciones musicales…

–… recuerdo que grabaste un casete…

… si, tres discos hicimos “Hoy como ayer”, “Abonando ternura”, “Sensibilidad”, y un homenaje a la canción hispanoamericana, todo eso lo trabajamos entre Angelito Gutiérrez, el maestro Jorge Rivera, y los otros discos que trabajamos bajo la dirección de Víctor Tomasino. Ahora con mi amigo Melqui Ocón he encontrado un buen eco, hemos experimentado este campo, y te digo que me siento más maduro como para pensar en cada uno de los temas grabados.

– “Vuelo en el tiempo, música para nutrir el alma”, ¿por qué el título?

“Vuelo en el tiempo” tiene dos connotaciones. Una, que vuelo a la infancia, a la adolescencia, a las canciones de esa época, como lo relato dentro de la presentación del disco. Cuando tú en tu pueblo te arremangabas las mangas de la camisa, salías con un cigarrillo entre los dedos, con tu pelo desaliñado, tus primeros pelos en el pecho, y esos primeros amores, cuando te enamoras…

–… ¿cantando qué?…

…las canciones naturales de ese momento, impulsadas por Camilo Sesto, Manuel Alejandro, José Luis Rodríguez, José Luis Perales…”Ahora me voy/no me lo repitas/estoy recogiendo las cosas precisas/para irme a un hotel…”, eso pega mucho contigo y conmigo en el proyecto natural de la vida… esas son las canciones que se van clavando en el alma en algún momento de la historia de tu vida y las quieres florecer cuando los años han pasado, viene a tu mente la añoranza, la nostalgia, de esos momentos en que creciste, cuando la música era una verdadera propuesta de vida y de un sueño.

– ¿Cuál es tu esperanza en este disco? ¿Creés que va a tener impacto en la juventud actual?

Me preguntabas hace un momento por qué la música, por qué la poesía, como difundirla y qué impacto puede tener. Voy a las escuelas todos los días, me encuentro con jóvenes que van al tercer año de bachillerato, que rozan los dieciocho, diecinueve años, y no te voy a mentir, el disco ya va de camino. Mi amigo Oscar Mejía me dice: ‘Púchica don Alex, es increíble, como usted logra proyectar la música”, porque, al igual que muevo mi trabajo literario, también muevo mi trabajo discográfico: cargo un aparatito de sonido, y en medio de una disertación sobre literatura o de un recital poético, meto mi parte musical, comparto con los muchachos. En un salón de clases de cuarenta muchachos, por ejemplo, que hacen la solicitud de dos o quince libros, hay dos o tres que quieren un disco. Si te pasas un día hablando con muchachos, al final has podido promover veinte discos entre cien libros. Hay aceptación, siempre hay alguien que quiere la música. Lastimosamente la industria musical se ha visto afectada por la piratería, la gente no quiere dar más de un dólar por un disco y el trabajo discográfico es muy caro: las horas en el estudio, los músicos, los coros, la producción del disco, la parte gráfica… es un trabajo delicadísimo. Pero estoy bien contento con el disco, hay un sentido de madurez, no solo en la emoción sino en la voz, y l agente que me oye me han comentado: “¡hey!, de plano, te felicito”. Hay una buena selección de temas, hay un retorno de los cantores de los años setenta y ochenta. Quería ganas grabar porque son voces extraordinarias, lo que intento es un asomo. Te lo cuento a manera de un chascarrillo: Cuando me dicen “¡hey! tal canción está cantada de manera distinta”, les digo que si quieren realmente escuchar al cantante original compren un disco de él, no compren el mío, aquí van a escuchar lo que canto y espero que les guste. Hemos puesto el mejor empeño el mejor afán para que el disco represente muy buena calidad musical.

– ¿Hay otro disco en perspectiva o vas a esperar la evolución de este?

Yo quería sacar dos discos simultáneos, más o menos con el mismo género musical, con una cobertura más amplia, tomando en cuenta, por ejemplo, que si en este disco no puse a D’yango ponerlo en el siguiente, o a Marco Antonio Muñíz, Nelson Ned, para mencionarte unos nombres, pero resulta que no he tenido la capacidad económica. Allí está el trabajo retenido para la próxima producción que se llamará “Atrás del ayer”. Si ves “Vuelo en el tiempo” hace una alusión a volar hacia atrás y hacia adelante. Otro proyecto es mi nuevo libro titulado “Piel de patria”, viene pronto, y es una alusión a la realidad social del país. Este libro está listo para difundirlo el próximo año como una nueva propuesta literaria.

– ¡¿Paralelos?

Sí. La idea es tener siempre una nueva propuesta para no llevar lo mismo. A los lugares que visito llego cada doce o trece años, y hay que llegar con algo nuevo para que la gente sepa que uno siempre se mantiene activo. Estar proponiendo un nuevo un nuevo concepto o una nueva visión es lo que me gusta. Por ejemplo, acabo de terminar una escultura que es una cabeza de serpiente gigante. Me estoy metiendo a tallar en piedra. Me paso horas y horas trabajando, al último trabajo le he metido unas ciento cincuenta y siete horas tallando una de las piedras dentro de mi terreno.

– ¿Quién te enseña escultura o la estás haciendo a lo machete?

¡Ja, ja, ja, ja, ja! la estoy haciendo a lo machete, como los primeros escultores que tienen muestra en el Museo Nacional, y hoy son obras de arte en todo el mundo, hay que intentar algo nuevo, yo me siento contento cuando veo la cabeza de serpiente en mi solar

– ¿Quién te hizo la fotografía?

Mi amigo Nelson Canossa, prestigioso fotógrafo que siempre me dedica mucho tiempo. Aprovecho para agradecerle infinitamente la virtud de llamarme su amigo.

– ¿El disco es accesible al público?

Sí, claro. Pero lo importante es creer que lo que uno hace de alguna manera servirá en el tiempo y el espacio para las nuevas generaciones que deben de tener una nueva visión de lo que es El Salvador, que necesita mejorar en todos los campos y uno debe colaborar en ello, no esperar que el gobierno sufrague todas las necesidades que un artista tiene. El artista tiene que buscar, ingeniosamente, bajo su mecanismo de creatividad, nuevas propuestas para llegar al público. Uno no debe atenerse a nadie, uno debe buscar, en la manera de lo posible, hacer las cosas a cabalidad, bonitas, que agrade el escuchar un disco leer un libro. Así se graba un nombre en la historia del arte en nuestro país.

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