Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
Mientras el mundo se desconcierta queriendo descifrar dónde caerá el próximo misil chino, la montañista salvadoreña Alfa Karina Arrué se encuentra haciendo una serie de rotaciones y tomando impulso para emprender en las próximas horas el ataque crucial hacia la parte más alta del Monte Everest, ubicada a 8,850 metros de altura sobre el nivel del mar.
De acuerdo al experto en montañismo y con experiencia en el Everest, William Hernández, quien apoyado con alta tecnología ha estado rastreando todos los acontecimientos de la misión internacional en tal célebre Monte, “un grupo donde están un argentino y un canadiense ya está en el Campamento 4 ubicado a ocho mil metros, entre Nepal y China, quedándoles 850 para llegar a la meta. Según informes extraoficiales, Karina está desplazándose entre los Campamentos 3 y 4, esperándose que en las próximas horas se mueva al Campamento 4”.
Hernández aclara que, “debido a las dificultades de señal, propias de las alturas, en donde de repente caen algunos mensajes y después se pierde el contacto, hay reportes sujetos a cierta imprecisión, pero con las horas se van confirmado o descartando algunos datos”. Según las proyecciones de Hernández y de no haber contratiempos de último momento, Alfa Karina y otros compañeros de expedición podrían hacer cumbre (llegar a la parte más alta del Monte) la noche de este jueves. Lo anterior siempre y cuando superen los vientos de entre los 35 y 45 kilómetros por hora. En sintonía con lo anterior, la montañista salvadoreña mandó un mensajito a su portavoz de prensa Leo Galdámez en los siguientes términos: “Esa noche será mi ataque de cumbre. Todos los años de entreno, esfuerzos y llantos se resumirán esa noche sobre la cumbre del Everest. Super difícil, me duele todo. Saldremos del Campamento Base y atravesaremos Khumbu. Subiremos al Campamento 2 para descansar y de allí directo al Campamento 3. Después nos dirigiremos al Campamento 4 para descansar y salir en la noche y recorrer los últimos 850 metros hacia la cumbre”.
Por otra parte, y escalando el terreno de la ilustración, William Hernández informa tener conocimiento que para esta temporada Nepal habría otorgado 408 permisos para escalar este Monte, pero con 408 sherpas (auxiliares de montañistas) la cifra se duplica y aumenta más con personal de servicio como cocineros, porteadores y otros miembros básicos. De tal manera que a estas alturas las faldas del Everest se han vuelto una “Torre de Babel”, lo cual, a criterio de Hernández, “es bueno porque con esto se nivelan las cargas de la montaña y disminuyen los riesgos para los escaladores”.