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Una de las apuestas cualitativas de los gobiernos del FMLN desde el 2009 ha sido la apuesta por la gente, sobre todo, las históricamente excluidas, no solo en lo económico, sino también en lo social, que ambas tienen una íntima relación.
Sacar del analfabetismo al país ha sido una de esas apuestas por la gente desde 2009, labor que le correspondió al profesor Salvador Sánchez Cerén en su calidad de vicepresidente de la República y como ministro de Educación ad honorem, y ahora como Presidente de la República.
Recientemente, el Mandatario estuvo en el evento en el que se declaró libre de analfabetismo al municipio de Ciudad Delgado, en el departamento de San Salvador.
“Cada vez que un municipio es declarado libre de analfabetismo avanzamos hacia el desarrollo económico, social y humano de El Salvador. Porque saber leer y escribir es un derecho humano fundamental del que se privó durante décadas a cientos de miles de salvadoreños”, manifestó el Presidente Sánchez Cerén.
Con la declaratoria de Ciudad Delgado como municipio libre de analfabetismo, el Gobierno se propone como meta declarar a El Salvador Libre de Analfabetismo en este año. Una meta grandiosa, pero además titánica. Con Ciudad Delgado ya van 86 municipios que han sido declarados libres de analfabetismo.
Para sacar a El Salvador del analfabetismo, el Gobierno contará con 100.000 alfabetizadores voluntarios, quienes enseñarán a leer, escribir y operaciones aritméticas básicas a 300,000 salvadoreños, por lo que se necesitará de 300,000 cartilla de alfabetización. Esta cantidad de hombres y mujeres que no saben leer ni escribir representa el 7% de analfabetismo en El Salvador.
Para quienes critican constantemente a los gobiernos del FMLN y hasta se atreven a decir que no se hace nada por el país, el trabajo por la alfabetización, como parte de una política de los gobiernos de izquierda, es una muestra palpable de que a los gobiernos del FMLN les preocupa la gente y trabajan por la gente.
Por supuesto, que estas noticias humanas no serán titulares en los periódicos de la derecha, ni se verán como logros en los otros medios de información salvadoreño, pero cada hombre o mujer que sido sacada de las tinieblas por la falta de lectura y escritura, y sus familiares, son testigos de las apuestas de los Gobiernos del FMLN, y de su histórica preocupación por la gente.
