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@OscarCoLatino
Más de dos mil personas con discapacidad sensorial (ceguera, sordera) y con discapacidad intelectual fueron alfabetizadas con el Programa Nacional de Alfabetización (PNA). Los beneficiados fueron atendidos en los tres niveles educativos que imparte el Programa, es decir, cursaron estudios de primero a sexto grado de educación básica.
Francisco Castaneda, viceministro de Educación, comentó que con la alfabetización de personas con discapacidad, se pretende “llevar de manera más certera la Política de Educación Inclusiva”.
El funcionario detalló que durante los últimos cinco años de ejecución del PNA se alfabetizaron “290 mil salvadoreños, de los cuales dos mil 164 personas con discapacidad han sido atendidas y han aprendido a leer y escribir por las diversas formas de enseñanza, ya sea por lenguaje de señas o sistema braille”.
El Ministerio de Educación (MINED) sostiene que es importante brindarle oportunidades a las personas que por su discapacidad física o intelectual no tuvieron acceso al sistema educativo. “Como Ministerio de Educación estamos tratando de saldar esa deuda, nos falta mucho más por hacer, pero para nosotros es importante visibilizar a estas poblaciones que han estado ausentes de toda política pública de Estado”, expresó Castaneda.
De la población con discapacidad beneficiada, 194 son ciegos, un mil 759 sordos y 211 son personas con algún tipo de discapacidad intelectual. Para la alfabetización de esta población, el MINED puso en marcha metodologías apropiadas a las característica de su discapacidad, logrando que adquieran herramientas como la Lengua de Señas Salvadoreñas (LESSA) o el Sistema Braille.
En seguimiento a los esfuerzos de garantizar a toda la población, en 2016 se alfabetizan a 383 jóvenes y adultos quienes están adquiriendo competencias en lectura, escritura y cálculo matemático básico en LESSA o en el Sistema Braille. Para ello, se organizaron 84 círculos de alfabetización en 12 departamentos del país.
Castaneda agregó que el MINED también ejecuta otras medidas para garantizar la inclusión de personas con discapacidad al sistema educativo. “Es una exigencia que la nueva infraestructura escolar debe tener accesibilidad, es decir, que cuente con rampas o con servicios sanitarios para personas con discapacidad y en la nueva
infraestructura estamos incluyendo el componente de inclusividad”, dijo.
Asimismo, se gestiona que universidades y otros centros de estudio den apertura para que personas con discapacidad puedan cursas sus estudios técnicos o superiores. “La discapacidad no debe ser vista como una herencia de por vida en la que las personas no tengan la posibilidad de desarrollarse”, concluyó el funcionario.
