Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Mito: La aritmética de las elecciones es la misma dentro de la Asamblea Legislativa, esa condición no es correcta, debido a la apariencia que una institución tiene “supuesta” mayoría en diputados, pero la alianza con otros partidos hace balance y por lo tanto no tiene mayoría, así por el reglamento interno es posible nombrar la poderosa Junta Directiva, en minoría de un partido.
Mito: El ciudadano elige a sus diputados, alcaldes, etc. por sus promesas y cumplimiento… es un “contrato social” es la delegación de representación popular, pero termina el día de las elecciones; no existe una comprobación de su gestión, por lo tanto, toman decisiones sin consultar, no dan explicaciones a nadie. En esencia es una estafa electoral. La ausencia de auditoría ciudadana es notable.
Mito: Las elecciones pueden cambiar la vida de la nación…falso, el capitalismo es el modelo dominante del siglo XXI, no se puede cambiar la Constitución de un día para otro, incluso las reformas deben ser aprobadas por una Asamblea y ratificada por la siguiente, hablamos de seis años, la vida de la nación puede ser más liberal o conservadora, pero es falso que la Asamblea o la Alcaldía genere empleos, porque no es su función principal, tampoco pueden cambiar el modelo capitalista.
Mito: La mayoría es la que elige a sus gobernantes… falso; en nuestro medio la mayoría es el pueblo marginado, excluido, emigrante, desempleado etc. pero una minoría es la dueña de los medios de comunicación, empresas, capital industrial, comercio, esos instrumentos diariamente difaman a los adversarios, chantajean a sus empleados y convierte la consulta electoral en una inducción a su favor por millonaria propaganda. Existe desigualdad en la comunicación.
Mito: El sometimiento de la minoría a la mayoría es democracia… falso. Las minorías oligárquicas no abren sus mercados, ni permiten nuevos capitales, favorecen el monopolio como los medios de comunicación, impiden modernizar el modelo capitalista bloqueando las inversiones en carreteras, hospitales, seguridad, puertos y aeropuertos etc. esa minoría impide el libre mercado, no existe promoción social en las clases sociales.
Mito: Los principios son inalterables en la democracia… falso. Usualmente la defensa de los intereses en casos como: pensiones, empréstitos internacionales, nombramientos de funcionarios de elección secundaria se “negocian” y los principios son abandonados por conveniencias electorales o imagen, extraño evento donde no se pide opinión de los electores, ni existen mecanismos intercomunicadores.
Mito: Un caudillo (mesías) salvará al pueblo… falso. Los productos del siglo XIX y XX son el voluntarismo de estos personajes, provocan desastre social, dictadura, autoritarismo, son una iniciativa derrotada históricamente.
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