Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
El creciente consumo de cacao presenta una oportunidad de posicionar nuevamente a El Salvador en el mercado mundial de cacao, asegura la Alianza Cacao El Salvador. Se estima que para el 2020 se consumirá un millón de toneladas métricas más de lo producido, y para 2030 el déficit de chocolate alcanzaría los 2 millones de toneladas.
Con el propósito de estimular la producción de cacao fino de aroma para obtener mejores oportunidades de negocios en el mercado nacional, regional e internacional, la Alianza Cacao El Salvador y la Mesa Nacional del Cacao promueven el Primer Concurso Nacional de Calidad de Cacao.
Este concurso permitirá a los participantes someterse a un análisis especializado para conocer su nivel de calidad. La retroalimentación les orientará a mejorar los procesos de producción para obtener un producto que satisfaga los exigentes estándares del mercado internacional.
“El Salvador tiene el potencial para desarrollar el cacao fino de aroma, de ahí la necesidad de producir correctamente el cacao”, aseguran miembros de la alianza.
El concurso busca identificar y premiar los mejores cacaos de El Salvador producidos por las cooperativas y productores independientes, para promover la producción de cacao con características de alta excelencia, posicionarlo y promover las exportaciones a mercados especializados.
De acuerdo con Santos Hernández, director adjunto de la Alianza Cacao de El Salvador, el cacao representa una gran oportunidad en el desarrollo económico del país.
“El concurso nace al ver todos los beneficios del cacao y la altísima demanda mundial”, aseguró.
En El Salvador, el cacao se cultiva desde el periodo precolombino. Era utilizado como medio de cambio y constituía un símbolo religioso muy respetado, incluso era llamado la bebida de los dioses.
En la época de la colonia se tenía el equivalente a 1,500 hectáreas de producción solo en “Los Izalcos”. Según el último censo agropecuario en 2007, solo había 409 hectáreas de cacao. Desde el año 2000, El Salvador ha experimentado una tendencia a la baja en las exportaciones, esto debido al acceso limitado al crédito, términos comerciales desfavorables y los fenómenos naturales, los cuales han afectado al rendimiento del capital, especialmente en la agricultura.
Básicamente la producción de cacao se ha reducido a una forma doméstica, estrictamente limitada y sin plantaciones comerciales registradas.
A diferencia de otras plantas, uno de los beneficios del cacao es que requiere bosque porque necesita sombra. “Cuando se siembra una planta de cacao se generan condiciones de vida, se cuida el medio ambiente y se tiene un flujo económico mayor”, indicó Hernández. Por ello están potenciando la siembra de árboles frutales y de otras especies que permitan que el agricultor tenga además del ingreso del cacao, un ingreso adicional con estos cultivos. Según, Saúl González, coordinador del Comité de Calidad del Cacao, el cacao es la mejor excusa que han encontrado para cuidar el medio ambiente y potenciar la calidad del grano fino de aroma del país.
Fino de aroma es una clasificación de la Organización Internacional del Cacao (ICCO) que describe un cacao de exquisito aroma y sabor. Un atractivo para la producción de chocolates finos para los mercados especiales y gourmet. Este tipo de cacao representa alrededor del 8% de la producción de cacao en el mundo.
“Cuando El Salvador entre a este nicho de cacao fino de aroma, le dará posicionamiento a este grano y tendrá oportunidad de que un pequeño agricultor vea esa opción atractiva de invertir en su finca, ampliando la calidad y generando empleos”, indicó.
La ICCO promueve que cada 1 de octubre sea reconocido como el día internacional del cacao.
El Salvador se sumó a este esfuerzo el pasado 14 de septiembre cuando en una sesión plenaria los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron con 67 votos que cada 1 de octubre se celebre el día del cacao en El Salvador. Esto gracias a que la Alianza Cacao El Salvador, así como lideres productores de diferentes zonas del país entregaran una pieza de correspondencia ante la Asamblea con la petición.
La Alianza Cacao El Salvador es implementada por un consorcio de organizaciones liderado por Catholic Relief Services e integrado por Lutheran World Relief, Cáritas y CLUSA El Salvador, con financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y Howard G. Buffett Foundation. Asimismo, cuenta con el apoyo técnico del Gobierno de México y con el apoyo del Gobierno de El Salvador. Para inscribirse y conocer las bases del concurso, los interesados pueden inscribirse en http://alianzacacao.org/es/downloads/category/comite-de-calidad. Los acreedores de los tres primeros lugares podrán participar en el Concurso de Cacao de Excelencia que se realizará en el Salón del Chocolate 2017, en París, Francia.