Por Michaela Cancela-Kieffer/Madrid/AFP
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) logró este miércoles el apoyo de los centristas de Ciudadanos para la investidura de su líder a la jefatura del gobierno, pharm pero aún queda un arduo trabajo para superar el bloqueo político en España.
El secretario general de los socialistas, site Pedro Sánchez, stuff y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, firmaron en el Congreso de los Diputados este acuerdo, negociado en los últimos días.
El acuerdo es «el primer paso para que se produzca el cambio político», declaró Sánchez, encargado por el Rey de formar gobierno.
Pero esta tarea se presenta ardua, tras las elecciones legislativas de diciembre, que dejaron un panorama político fragmentado entre cuatro grandes formaciones, ninguna de las cuales tiene suficiente fuerza por sí sola: los conservadores del Partido Popular saliente, el Partido Socialista (PSOE), el partido de izquierda radical Podemos y Ciudadanos.
El texto incluye «200 reformas», que contemplan medidas para garantizar derechos sociales, limitar las subidas de impuestos o luchar contra la corrupción.
Reformas políticas, económicas y sociales
El acuerdo prevé asimismo un «plan de urgencia social» para los más desfavorecidos, en un país con tasa de desempleo que sigue superando el 20% o una reforma del estatuto de los trabajadores.
El documento asume la unidad de España frente a los independentistas de Cataluña (noreste de España), que constituía una de las reivindicaciones principales de Ciudadanos.
El programa también contempla una revisión a la baja de las inmunidades de políticos y la limitación a dos mandatos en la presidencia del gobierno.
El acuerdo implica, según Hernando, que los liberales darán sus 40 votos a Pedro Sánchez, en el debate parlamentario donde buscará la investidura como jefe del gobierno, en el que contaría por ahora con unos 130 votos de 350.
El debate está previsto para el primero de marzo, pero Sánchez aún tiene una tarea compleja ante él para lograr esa investidura.
Necesita el apoyo o la abstención de otras formaciones, especialmente del partido de izquierda radical Podemos, que dispone de 65 diputado, y no está muy convencido.
«Son 90 votos más 40, no da ni aunque lo ratifiquen las ejecutivas de ambos partidos, ni aunque lo ratifique el Papa», declaró el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
«Acuerdo válido para una mayoría»
«Dicen que este acuerdo no suma y quien lo diga no ha entendido nada (…) suma porque marca una senda de reformas progresistas que necesita España», dijo Sánchez, calificándolo de «acuerdo histórico».
«Es un acuerdo abierto, progresista, reformista que no excluye a nadie», añadió.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no desespera de poder convencer a la derecha de dejar gobernar a los socialistas.
«Es perfectamente válido para la inmensa mayoría de los españoles», dijo al anunciar que sería enviado al PP.
Pero, el jefe del gobierno saliente, Mariano Rajoy, que no lo ha leído, reiteró su firme oposición asegurando que «este pacto no sirve para nada», al repetir que votará en contra de la investidura.
Rajoy, que ganó las legislativas con un 28,7%, tuvo que renunciar a formar gobierno al no encontrar socios para su partido, al que reprochan sus escándalos de corrupción y la aplicación de medidas de austeridad económica.
Podemos, acusado en privado por algunos políticos socialistas de hacer todo lo posible para torpedear un gobierno dirigido por la otra gran fuerza de izquierda, fue más ambiguo.
El partido exige la vicepresidencia del gobierno y ha mostrado siempre su oposición a Ciudadanos, al que considera demasiado liberal.
Podemos desea además la organización de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, al que Ciudadanos y PSOE se oponen firmemente.
Rajoy, por su parte, ya confesó que apuesta por el fracaso de Sánchez y ha mostrado su disposición a intentar formar gobierno, si el socialista no lo logra, aunque no esconde que lo más probable, en ese caso, es que el país tenga que volver a las urnas el 26 de junio.