Con casi el 70% de las mesas escrutadas, ayer tarde, el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura Salvador Nasralla se convertía en el virtual ganador de las elecciones presidenciales de Honduras.
En el primer conteo oficial del Tribunal Supremo Electoral, la madrugada del lunes, cuando fue suspendido el conteo preliminar, el popular presentador de televisión Salvador Nasralla aventajaba a su principal contrincante, el presidente de Honduras Juan Manuel Hernández del Partido Nacional, por 93,975 votos. Esto hizo sonar las campanas de alerta, y desde ese momento la opositora Alianza sospechó y denunció una intentona de fraude.
El temor al fraude se hizo sentir cuando los militares le cerraron el paso en las entradas de Tegucigalpa a militantes de la Alianza que en caravanas, provenientes de diversos puntos del país, se aprestaban a celebrar la victoria con su candidato.
Horas antes, el candidato y presidente Manuel Hernández se había proclamado vencedor, por lo que fue considerado como una señal para preparar el fraude, pues, la proclamación la hizo solo con los datos de una supuesta encuesta a boca de urna. Los medios de comunicación de Honduras, la mayoría de derecha, sí hicieron eco de Hernández, y marginaron a la Alianza.
Nasralla, por el contrario, se proclamó ganador el mismo domingo, pero con resultados de actas de mesas electorales escrutadas, y llamó a sus seguidores a defender el voto.
La Alianza de Oposición contra la Dictadura es una coalición conformada por el Partido Libertad y Refundación (Libre), que dirige el expresidente Manuel Zelaya, el Partido Innovación y Unidad (Pinu) y el Partido Anticorrupción (Pac) de Salvador Nasralla.
La Alianza ha tensionado a sus seguidores y han pedido a la comunidad internacional estar atenta a lo que haga el TSE. Por cierto, los observadores internacionales hasta ahora solo han dado fe de la forma ejemplar en la que se desarrollaron los comicios el domingo, destacando, principalmente, la tranquilidad con la que estos se desarrollaron.
Esperemos que la autoridad electoral hondureña no actúe contra la voluntad del pueblo hondureño, y declare triunfador al candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura.