Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
En los últimos años, estudios realizados en distintos países han revelado la importancia de una alimentación adecuada para el desarrollo pleno del ser humano, sin embargo, existen muchos factores que dificultan el acceso a una dieta balanceada.
Con motivo de las celebraciones del Día Mundial de la Alimentación establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) presentó su cuarto Informe sobre el Estado del Derecho a una Alimentación Adecuada en El Salvador.
“Presentamos este informe para traer a la mesa de agenda nacional, la necesidad que se reconozca el derecho a la alimentación y que se eleve a rango constitucional, parte de los objetivos de este esfuerzo es la activación de las diferentes instituciones para el establecimiento de una Ley de Soberanía Alimentaria”, Dijo Raquel de Guevara, ministra de derechos humanos.
Para Guevara, el costo de la canasta básica ha aumentado y el salario mínimo no logra cubrir esta necesidad, lo que genera una situación económica grave a nivel de país, esto hace necesario un abordaje integral mediante una coordinación interinstitucional para solucionar este problema.
Según estudias de la PDDH y diversas instituciones, el debilitamiento del suelo y los mantos acuíferos, el uso de químicos en cultivos que produce alimentos con menor valor nutricional, además del desempleo, la oferta desmesurada de comida rápida a precios bajos, productos procesados con altos niveles de sal o azúcar y grasas saturadas, entre otras, son algunas de las causales del retroceso en la consecución de este derecho.
Asimismo, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) advirtió, luego de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2013-2014, que si El Salvador no hace algo con urgencia para frenar el consumo de comida chatarra y el sedentarismo, los niveles de sobrepeso y obesidad en la población apuntan a una explosión epidémica de Diabetes y otras enfermedades crónicas en la próxima década.
Dicho estudio reveló que entre 2008 y 2014 la malnutrición infantil por sobrepeso había aumentado en un 50%. En respuesta a esto, el gobierno de Mauricio Funes puso en marcha, desde el año 2009, programas sociales como el vaso de leche y la alimentación escolar para mejorar la nutrición de los estudiantes.
La PDDH reconoció los esfuerzos gubernamentales por mejorar esta situación aunque advierte que aún falta mucho por hacer, por ello pidió que se agilice la discusión del anteproyecto de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Además, Fortalecer las instituciones que forman parte del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN), acelerar los acuerdos en relación al salario mínimo para acercarlo a las necesidades alimenticias básicas de la población trabajadora.