Naciones Unidas/PL
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos volvió hoy a mostrar una postura parcializada sobre la situación en Venezuela, al minimizar la violencia desatada por sectores de la oposición en las calles de ese país.
En un reporte atribuido a ‘un equipo de expertos creado por el alto comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein para realizar un seguimiento a distancia, incluso desde Panamá’, la Oficina acusó al gobierno venezolano de usar fuerza excesiva, torturar a personas y allanar viviendas.
Según el informe, hasta el 31 de julio, fueron investigadas 124 muertes en el contexto de manifestaciones opositoras, responsabilizando a los cuerpos de seguridad de 46 de ellas y a los llamados ‘colectivos armados’ (leales al gobierno) de 27, mientras el resto las clasifica como ‘aún no está claro quién las perpetró’.
De esta manera, la entidad de las Naciones Unidas especializada en los derechos humanos ignora decenas de asesinatos, personas quemadas vivas, golpizas y otras acciones violentas ejecutadas por grupos radicales de la oposición, captados en videos que han recorrido el mundo.
El reporte circulado aquí solo reconoce los ataques lanzados contra la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana y otras instituciones encargadas de preservar el orden interior.
‘Algunos grupos de manifestantes también han actuado con violencia y se ha informado de ataques contra agentes de las fuerzas de seguridad. Ocho elementos de los cuerpos de seguridad han muerto en el contexto de las manifestaciones’, puede leerse en el párrafo 14, de los 17 que tiene el documento.
Al final del reporte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos exhorta a todas las partes a solucionar las tensiones en Venezuela, a establecer un diálogo y a renunciar a la violencia.
Zeid dijo que en el país sudamericano hay una ‘plena ruptura del Estado de derecho en Venezuela, con ataques constantes del gobierno a la Asamblea Nacional y a la Oficina de la Fiscal General’, acusando a ‘los más altos niveles del gobierno’ del escenario imperante.
De manera recurrente, el representante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas, Rafael Ramírez, ha rechazado los pronunciamientos del alto comisionado, y advertido que no deben asumirse como una postura de la organización de 193 Estados miembros.
En recientes declaraciones a Prensa Latina, Ramírez señaló que su país es blanco de una cruzada de la derecha doméstica e internacional, con el indudable objetivo de derrocar a la Revolución Bolivariana.
Al respecto, afirmó que fracasarán todos los intentos de destruir y aislar a Venezuela.