Washington / AFP
Los jefes de los estados mayores de Rusia y Estados Unidos se reúnen este lunes en Viena para abordar la continuación de las operaciones en Siria, donde Washington decidió mantener una «fuerza residual» para garantizar la protección de sus aliados kurdos.
En esa reunión, el general estadounidense Joe Dunford y su homólogo ruso Valeri Guerasimov hablarán de medidas para evitar conflictos entre las operaciones militares de Rusia en Siria y las de la coalición internacional dirigida por Washington, indicó el portavoz del Estado Mayor estadounidense, el coronel Patrick Ryder, en un comunicado.
Desde la entrada de Rusia en ese conflicto, en 2015, Moscú y Washington se pusieron de acuerdo para delimitar sus zonas de operaciones contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y evitar así cualquier incidente entre sus tropas respectivas.
Dunford y Guerasimov abordarán también «el estado de las relaciones militares entre Estados Unidos y Rusia y la situación actual en Europa», añadió el portavoz, en referencia a las tensiones actuales sobre el tratado INF, un acuerdo firmado por Washington y Moscú durante la Guerra Fría para eliminar las armas nucleares de alcance medio.
Estados Unidos anunció el mes pasado su retirada de ese tratado, alegando que Rusia había dejado de respetarlo.
A pesar del conflicto en Siria y las tensiones bilaterales, los dos jefes de Estado Mayor siempre han logrado mantener abierta una vía de comunicación.
En agosto de 2018, Rusia envió, por ejemplo, una carta confidencial a Estados Unidos, cuyo contenido se filtró a la prensa, con propuestas de cooperación para asegurar la reconstrucción de Siria y el regreso de los refugiados.
El presidente estadounidense, Donald Trump, decidió en diciembre retirar sus tropas desplegadas en el noreste de Siria, donde cooperaron con fuerzas kurdas para expulsar al EI, pero aceptó a finales de febrero conservar un contingente de unos 200 militares en el país árabe.
Washington negocia con sus aliados occidentales en el seno de la coalición para formar una fuerza internacional capaz de proseguir la formación de servicios de seguridad capaces de mantener la paz tras la derrota del EI, en una región que el régimen sirio no controla.