La Paz / AFP
Organizaciones ambientalistas alertaron el martes del daño sobre más de 500 especies de fauna, algunas endémicas, tras difundirse las primeras imágenes de animales muertos por el fuego de los voraces incendios que han consumido medio millón de hectáreas de bosque, cultivos y pastizales en el este de Bolivia.
«Actualmente ya se habrían perdido casi medio millón de hectáreas del Bosque Seco Chiquitano, único en el mundo conformado por una variedad de ecosistemas, con gran diversidad de especies de fauna y flora y una riqueza arqueológica de alto valor cultural», señaló en un comunicado la Plataforma por el Medio Ambiente y la Vida.
Un último reporte oficial del gobierno menciona que las llamas han consumido más de 471.000 hectáreas en el departamento de Santa Cruz, a causa de la quema de campos de cultivo, una práctica ancestral que en Bolivia recibe el nombre de «chaqueo», con la creencia de que la ceniza mejora la calidad de la tierra para la siembra.
Uno de los lugares más afectados es el Bosque Seco Chiquitano, un complejo de biodiversidad endémico, donde también está la Reserva Natural de Tucavaca, donde existen 554 especies distintas de animales, distribuidas en 69 especies de mamíferos, 221 de aves, 54 de reptiles, 50 especies de anfibios y 160 de peces.
En Tucavaca hay «35 especies (de fauna) endémicas y más de 55 plantas endémicas que solamente hay en este lugar en todo el mundo», afirmó a la AFP la ambientalista Eliana Torrico.
«Es increíble la diversidad que hay, ya está impactado, los daños ocasionados hasta ahora son irreversibles, hemos visto en las redes sociales fotos y videos de cientos de animales calcinados, muertos, tatús (armadillos), jochis (pacas), ciervos, tortugas, son cientos de animales que no han tenido a donde escapar», acotó.
El gobierno central, la gobernación de Santa Cruz y municipios de la zona trabajan para controlar el fuego. Algunos focos de incendios se han extendido a la frontera con el Paraguay.
Los ambientalistas han achacado la responsabilidad al presidente Evo Morales por la aprobación de legislaciones que dan luz verde a la quema de pastizales para la siembra para ampliar la frontera agrícola, principalmente de soja.
En efecto, un decreto supremo del 10 de julio pasado autoriza en los departamentos de Santa Cruz y Beni el desmonte para actividades agropecuarias.
La norma, emitida por el Ejecutivo, se sumó a una ley de 2016 aprobada por el Congreso de mayoría oficialista que permite la quema de hasta 20 hectáreas de pastizales para pequeñas propiedades y propiedades comunitarias.