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Oscar López
@Oscar_DCL
Un porcentaje de los desechos sólidos son elaborados con plásticos, muchos de ellos de un solo uso, por lo que existen iniciativas para prohibirlos, ya que pueden ser sustituidos por productos similares elaborados con materiales más amigables con el medio ambiente; el plástico es uno de los materiales que más tiempo tarda en degradarse.
El Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) organizó el foro: “Cero basura, no al plástico de un solo uso. No a la incineración”, con el objetivo de concientizar sobre la necesidad de implementar una gestión sustentable de los desechos.
“Estamos promoviendo que los plásticos de un solo uso no se permitan, se usan cinco minutos y duran quinientos años en el ambiente. Creemos que las alcaldías deberían conducirse por un programa de cero basura, todo lo que es desechable hay que evitarlo, todo lo orgánico hay que compostarlo, otras cosas como metales, vidrio, papel y cartón se pueden reciclar”, afirmó Navarro.
De igual forma, el ambientalista explicó que la gestión sustentable de los desechos no implica la utilización de tecnologías como la incineración, ya que esta reduce la cantidad de residuos pero contamina el aire.
“Esto implica muchas cosas: primero, que no se vaya a aceptar una incineradora, decimos esto porque el alcalde de San Salvador acaba de venir de Madrid y ha dicho que hay tecnologías innovadoras, no menciona incineradoras pero utiliza palabras que usan los que promueven ese tipo de tecnologías. La incineración es cambiar el estado de la materia, de sólido a gaseoso, después eso lo respiramos porque están distribuyendo la contaminación por todas partes”, aseveró Navarro.
En el foro participó Mauricio Méndez, alcalde de San Pedro La Laguna, Sololá, Guatemala, municipio que prohibió el uso de plásticos de un solo uso y también de productos elaborados con durapax (vasos y otros productos utilizados principalmente para almacenar alimentos).
“Desde el 2016, tomamos un acuerdo municipal para la prohibición de plásticos de un solo uso, en este caso la bolsa plástica que se utiliza comúnmente en los mercados, las pajillas y el durapax; esto es un proyecto en el que la comunidad se involucró totalmente, porque se pueden normar, se pueden poner leyes, pero si no se cumplen pasan desapercibidas”, declaró el edil guatemalteco.
Méndez dijo que la bolsa plástica tiene un tiempo de introducción de al menos cincuenta años, lo que las convirtió en un producto de uso cotidiano y casi imprescindible para los ciudadanos, por lo que la voluntad de los residentes de San Pedro La Laguna fue primordial para que la medida tuviese el efecto deseado.
“El cambio de chip de la comunidad hizo abandonar el uso de la bolsa plástica y el durapax, esto no es solo la ley impuesta por la municipalidad sino también la voluntad de la gentes, de los restaurantes que optaron por cambiar a pajillas de papel e introducir los desechables producidos con fécula de maíz”, concluyó Méndez.
