Por Pierre Taillefer
Ginebra/AFP
Las negociaciones entre estadounidenses e iraníes desde el lunes en Ginebra sobre el programa nuclear de Teherán se llevan a cabo «en un ambiente positivo», physician diagnosis estimó este martes el jefe de los negociadores de Irán.
«Las negociaciones se desarrollaron en un ambiente positivo», search estimó el viceministro de Exteriores iraní Abas Araghchi, cure antes de que se reanudaran las conversaciones en la tarde del martes, según los medios de comunicación iraníes.
Irán «hará cuanto pueda» por alcanzar un acuerdo con las grandes potencias del 5+1 sobre su polémico programa nuclear, afirmó por su parte este martes el presidente iraní Hasan Rohani en Ankara.
«Irán ha demostrado que lleva a cabo un programa nuclear con fines pacíficos. Hará cuanto pueda por alcanzar un acuerdo final con el grupo 5+1», integrado por China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania, declaró Rohani en su segundo día de visita en Turquía.
«Irán está dispuesto a sentarse en una mesa de negociaciones para lograr una solución», indicó el presidente iraní, quien recordó el acuerdo provisional cerrado en Ginebra y reiteró su denuncia de las «sanciones injustas» impuestas por los occidentales contra Teherán.
Teherán y el grupo 5+1 firmaron un acuerdo provisional en noviembre de 2013 y esperan cerrar un acuerdo final antes del 20 de julio que garantice el carácter pacífico del programa nuclear iraní y el levantamiento de las sanciones internacionales contra el país.
Para avanzar en este acuerdo, una delegación iraní mantiene desde el lunes encuentros bilaterales con varias de estas potencias. La primera reunión se celebra en estos momentos con una delegación estadounidense, seguida en los próximos días por consultas con Francia, Rusia y Alemania, con el fin de preparar la próxima reunión del 5+1 del 16 al 20 de junio en Viena, donde esperan iniciar la redacción de un acuerdo global.
Irán había anunciado el sábado un encuentro con los representantes estadounidenses, confirmado posteriormente por el departamento de Estado norteamericano.
Desde la ruptura hace 35 años de sus relaciones diplomáticas tras el secuestro en la embajada estadounidense de Teherán, ambos países se sientan a negociar oficialmente por primera vez, si bien en 2013 llevaron a cabo negociaciones secretas durante meses en Omán.
La reunión de Ginebra, a la que la prensa tiene vetado el acceso, genera polémica tanto en Estados Unidos, criticada por los defensores de Israel, como en Irán, donde el acercamiento a Washington está mal visto por una parte del parlamento.
«A pesar de las diferencias de opinión en el parlamento, la cámara apoya globalmente el camino seguido durante las conversaciones nucleares en el marco de la protección de los derechos de los iraníes y de la investigación pacífica de los científicos», afirmó el martes el presidente del parlamento y exnegociador nuclear, Ali Larijani, citado por la agencia Irna.
Estas negociaciones contaron con la aprobación inesperada de un general israelí, Itai Brun, jefe de la división de investigación de los servicios secretos militares.
En una intervención el lunes en una conferencia sobre seguridad en la ciudad israelí de Herzliya, el militar estimó que Irán respeta el acuerdo provisional cerrado en noviembre con las grandes potencias y consideró «serias» las conversaciones sobre un futuro acuerdo permanente.
Brun apostó por «una firma este año», al tiempo que advirtió que «la visión y la voluntad de Irán de conseguir sus objetivos nucleares continúa» pese al acuerdo.